La exposición se inaugura el 24 octubre y estará abierta hasta el 17 de febrero 2013. Alberga 420 piezas de la colección histórica de la firma francesa de joyería. Los 600 metros cuadrados que ocupa en el sótano del museo no se limitan a urnas con joyas, sino que han querido darle un toque diferente y para ello el diseñador Jorge Varela, ha estado casi dos meses trabajando en el espacio. La casa francesa, además de las joyas que conservaba ha ido adquiriendo piezas en subastas y a particulares para ir recuperando su legado histórico que ya lo forman 1450 piezas. Una exposición de estas características requiere un tiempo y ese ha sido casi una década. También está condicionada a los estatutos del museo Cartier que no permiten que sus piezas estén más de cuatro meses fuera de sus muros.

Se han realizado exposiciones en todo el mundo, recuerdo la que hace unos años tuvo lugar en el Museo Gulbenkian de Lisboa, esa misma es la que se quiso traer a España, pero fue imposible encontrar, en esos momentos, el lugar apropiado, ya que el Thyssen, en esas fechas, se negaba y era el más afín.

La exposición de Madrid mostrará una selección de las mejores piezas que la propia casa Cartier ha ido conservando o recomprando a lo largo de los años, desde las grandes tiaras y el estilo guirnalda de principios de siglo, a las piezas Modern Style, las obras de inspiración exótica (China, Egipto o India, como las famosas piezas Tutti Frutti de las que Maxima Zorrieguieta tiene un completo aderezo) o los exclusivos encargos para importantes personajes del siglo XX como Wallis Simpson, Grace Kelly, María Félix, Elisabeth Taylor o Coco Chanel.

Esta es, de momento, la retrospectiva más extensa que se ha realizado nunca en el mundo de las joyas de la firma francesa. E incluso, contará como atractivo con la exhibición de la diadema de brillantes y perlas que perteneció a la Reina Victoria Eugenia, que forma parte de las “joyas de pasar” de la casa real española y que doña Sofía cede para que sea expuesta por primera vez en España. También se verán las cuatro piezas que pertenecen al principado de Mónaco y que Grace Kelly encargó a la casa y le gustaba lucir en sus retratos oficiales. Por ese motivo y por su vinculación con la Maison, también llega el lunes a Madrid, para estar presente en la inauguración y en la cena de gala su nieta Carlota Casiraghi.