Reyal Urbis, uno de los líderes inmobiliarios de España y una de las empresas más emblemáticas del sector, ha decidido solicitar el preconcurso de acreedores, lo que le permitirá durante cuatro meses renegociar su deuda con los acreedores. Una carga financiera, que se eleva a 3.654 millones, y que hasta ahora no ha conseguido aligerar después de un año de negociaciones con la banca. Con esta etapa intermedia, el grupo intenta evitar entrar en el concurso de acreedores, la antigua suspensión de pagos. En el  plazo de preconcurso que ahora previsiblemente se abrirá, los acreedores no pueden solicitar la suspensión de pagos, con lo que se evita además posibles embargos.

Si esta opción no prospera, la empresa que preside Rafael Santamaría se uniría a la suspensión protagonizada por Martinsa Fadesa, que presentó una deuda en su concurso de acreedores por 7.200 millones de euros. El endeudamiento y las pérdidas de Reyal Urbis tienen dos vertientes: la fuerte crisis de la actividad y la opa lanzada por Reyal en 2006 para hacerse con el control de Urbis, entonces controlada por Banesto. La inmobiliaria cerró el primer semestre con una pérdidas de 211 millones de euros, un 30% superiores a las de 2011, y con deudas financieras por 3.809 millones de euros, a los que añadir 500 millones en débitos con las Administraciones Públicas. Esta va a ser la tercera renegociación de deuda de la compañía de Santamaría desde que entró en crisis. Entre las entidades acreedoras de la inmobiliaria se encuentran Santander, BBVA, Bankia y Popular.

A esta lista de fallidos del sector habría que sumar la de Habitat y la del  grupo inmobiliario Sacresa, controlado por la familia Sanahuja -accionista de Metrovacesa-, que presentó en 2010 solicitud de concurso voluntario de acreedores. Metrovacesa, por su parte, evitó esta medida, aunque está en manos de la banca acreedora. Más adelante les tocó a dos sociedades españolas, que controlaban un 31% de la francesa Gecina.

La posible suspensión de Reyal Urbis ha empujado a la baja a los ya muy castigados valores inmobiliarios. La protagonista, Reyal, ha perdido el martes un 21,6%, con un valor en Bolsa que apenas supera los 30 millones; Urbas y el Grupo San José, el 6,25 y el 7,9%;  Renta Corporación, el 5%, y Metrovacesa, cerca del 2%. Por su parte, Realia, después de bajar durante toda la jornada, subió el 22,2%.