«¿Quo vadis, señor Rubalcaba?», le ha espetado Montoro nada más subir a la tribuna del Congreso para dar la réplica al líder socialista en el debate sobre los Presupuestos Generales para 2013. «Realmente esperábamos hoy de usted un discurso político, sobre todo después de los resultados electorales del pasado domingo», añadió.

El titular de Hacienda abundaba así en el hecho de que Rubalcaba no haya valorado aún públicamente la derrota socialista en el País Vasco y Galicia el pasado domingo y, como han hecho otras personas de su partido, ha insistido en la idea de que el PSOE tiene que definir su papel.

Así, aunque el debate de este martes es sobre las cuentas públicas, Montoro ha reprochado a Rubalcaba que no haya hecho un «discurso de altura sobre el papel del PSOE en la democracia española» y «la importancia que tiene que el PSOE tenga un discurso político y económico». Un discurso, ha remachado, sobre lo que el PSOE representa en la sociedad, «que realmente es mucho».

Como si fuera nuevo

En cambio, ha acusado a Rubalcaba de pronunciar un discurso «de cuarta regional», centrado en un «cuestionamiento de las cifras» que presenta el Gobierno. «Como si usted no hubiera gobernado nunca, como si fuera un líder nuevo de una formación política que hace oposición», ha enfatizado.

De hecho, ha culpado directamente a Rubalcaba de la «herencia» del Gobierno anterior, que ha resumido en cinco millones de parados, una deuda externa del 90 por ciento del PIB, una «crisis fiscal» en las autonomías y un «problema del sector bancario» que ahora el nuevo Gobierno está teniendo que «reparar con urgencia».

El ministro se ha declarado «desconcertado» por que un exvicepresidente del Gobierno –«habiendo sido lo que ha sido en los gobiernos socialistas de España»–haga un discurso que a su juicio ha estado lleno de «demagogia». «¿No pueden hacer otro discurso?», ha recalcado.

Según Montoro, «el problema del PSOE es encontrar una línea de oposición constructiva», en lugar de «sembrar la duda» y cuestionar los planteamientos del Gobierno como, a su juicio, ha hecho Rubalcaba «desde el primer momento».

Por eso, ha pedido al PSOE que, en lugar de «negar todas las propuestas», tenga un «planteamiento positivo para el país», retire su enmienda a la totalidad de los Presupuestos y negocie enmiendas parciales. «Hoy era su tarde», le ha añadido.

«No es actuar positivamente, no es incardinar al PSOE en los compromisos europeos, no es sino negar la evidencia de quienes han tenido responsabilidades de Gobiernos anteriores, es su turno de ganar un puesto de credibilidad, de confianza y de responsabilidad», añadió.

La victoria en Galicia no es un cheque en blanco para los recortes

El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha instado este martes al Gobierno a no interpretar la victoria de PP en Galicia como un «cheque en blanco» para su política de recortes: «Los gallegos no han votado a favor del recorte de las becas, de las pensiones o del desempleo, y si ustedes lo interpretan en sentido contrario, allá ustedes».

En su segundo turno de palabra durante el debate de los Presupuestos Generales del Estado para 2013, Rubalcaba se confesó «preocupado» porque, a su juicio, de las palabras del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se deduce que el Ejecutivo entenderá el resultado gallego como un aval a sus políticas y seguirá causando «sufrimiento» a los ciudadanos.

Por su parte, Montoro le replicó que los ciudadanos «nunca dan un cheque en blanco a nadie», sino que «siempre dan una cuota de confianza a alguien» y eso es lo que ha ocurrido en las elecciones gallegas.

El ministro de Hacienda vovióa atacar a Rubalcaba con la derrota electoral del domingo y le ha advertido de que «lo que le está ocurriendo al PSOE» tiene que ver con su «postura política» de oponerse a todas las reformas «duras pero necesarias», y «decir que no sin ninguna capacidad de diálogo y de coincidencia».

Rubalcaba ignoró los ataques del ministro al hilo del resultado electoral y se limitó a defender que su discurso económico es el mismo que han mantenido sus compañeros gallegos en la campaña electoral autonómica.

Además,avisó al Ejecutivo de que «el problema es de herederos, no de herencia», y de las políticas del Gobierno, cuyo resultado, ha dicho, es «crear sufrimiento».

Rubalcaba  acusó a Montoro de carecer de «sensibilidad social», y el ministro ha despreciado el argumento: «Brillante tesis para la crisis que vivimos, esto es lo mejor que es capaz de ofrecer el señor Rubalcaba, el debate sobre mi supuesta sensibilidad social».

Responsabilidades y herencias

Durante el debate sobre la enmienda de totalidad a las cuentas presentada por el PSOE en el Congreso, Montoro reprochó a Alfredo Pérez Rubalcaba que suba a la tribuna del Congreso sin una disposición positiva, mientras que éste le ha espetado que no le dé lecciones de responsabilidad porque los socialistas «no hemos hecho otra en nuestra historia que ser responsables».

Montoro indicó que no entiende cómo en un momento como el actual el Grupo Socialista y, en concreto, Rubalcaba, no adopta una disposición positiva y «desprendida de demagogias». Esta postura, según Montoro, debería llevar al PSOE a retirar la enmienda a la totalidad de las cuentas y a abrir un periodo de negociación de enmiendas parciales con contenidos concretos. «Retírela para que la sociedad conozca dónde hay que hacer ajustes y qué políticas tributarias hay que cambiar», ha dicho al portavoz.

A su vez, Rubalcaba aprovechó su última intervención para contestar a estas afirmaciones rechazando que el PP pueda darle lecciones de responsabilidad porque los socialistas «tienen responsabilidad, y mucha».

«Yo estoy dispuesto a hablar de responsabilidad, pero oírle hablar de responsabilidad y a su grupo, aplaudir me pone enfermo. Le recuerdo que decía usted que los 5 millones de parados estaban al alcance de la mano, como si fuera una cosa positiva, y le dijo a una diputada que dejara caer al Gobierno (socialista) porque ya lo salvarían ustedes. No me dé lecciones de responsabilidad, el PSOE tiene responsabilidad y mucha»,  defendió.

El titular de Hacienda rechazó las acusaciones de falseamiento de cuentas, y recordó a Rubalcaba que Eurostat sólo ha publicado las cifras que les ha enviado el Gobierno español. De hecho, ha explicado que la desviación de la Seguridad Social es la que ya conocía el Gobierno y aseguró que están trabajando para evitar este desfase con pasos «muy importantes» en las transferencias del Estado o la separación de fuentes, entre otras cosas.

«Claro que son datos del Gobierno, pero de lo que me quejo es que no los hayan dicho aquí en esta Cámara. Los conocían perfectamente y los han ocultado», respondió Rubalcaba en su última intervención.