Eva Lopez

(Médico especialista en medicina preventiva y consultora macrobiótica en el Sha Wellness Clinic en el Albir, Alicante)

Se acerca el invierno y con él llegan los primeros síntomas del frío externo, y también del frío interno. Lo que ocurre en la naturaleza se refleja en lo que ocurre dentro de nosotros, y nuestras elecciones a la hora de  qué alimentos tomar y cómo cocinarlos pueden ayudarnos a adaptarnos a esta época del año y evitar algunos de los síntomas, que por su frecuencia ya casi se viven como normales o irremediables.

Con la llegada de esta estación, la energía de la naturaleza se repliega hacia sí misma, se va metiendo hacia el interior (por eso se caen las hojas de los árboles) y nosotros empezamos a notar síntomas como tos, enfriamientos, dolores de cabeza, resfriados, que en muchas ocasiones son por un exceso de alimentos expansivos durante el verano, como frutas tropicales, ensaladas, dulces, helados, etc.  Este proceso que sucede es como si al moverse nuestra energía para adentro, exprimiésemos una toalla mojada (nuestro cuerpo), y ese líquido que nos sobra empieza a salir, de ahí vienen nuestras mucosidades.

Como consultora macrobiótica, aconsejo que durante esta época se disminuya la ingesta los alimentos crudos que nos enfrían, esto incluye frutas y ensaladas, por el contrario hay que aumentar el consumo de alimentos que generan calor en nuestro interior. De esta forma nos permitirán resistir mucho mejor el frío de afuera. Es muy positivo tomar alimentos como el arroz, el arroz dulce, vegetales pequeños y contraídos como las hojas de los nabos o de las zanahorias y verduras de raíz, como la zanahoria, el nabo, el daikon, o la bardana, entre otros.

Podemos también aumentar algo la cantidad de proteína (preferiblemente de origen vegetal); en este sentido la soja negra es una excelente elección para esos momentos, la cantidad de aceite  (siempre biológico y de primera presión en frío), la cantidad de sal y añadir un toque picante proveniente de raíces como el jengibre, consiguiendo una comida más rica y consistente adecuada a la estación. Por ejemplo, en SHAMADI, el restaurante de SHA Wellness Clinic, adecuamos también la forma de cocinar; introduciendo cocciones largas, como estofados, salteados largos, o utilizando con más frecuencia el horno para generar ese calor que nuestro cuerpo tanto va a agradecer.

Como especialista en Medicina Natural recomiendo que para problemas respiratorios un excelente remedio: la raíz de loto, que puede ser tomada bien en forma de té, o incluso en forma de cataplasma aplicada en la zona que necesita expulsar mucosidad. Para aquellas personas que tengan sensación de fatiga, dolores de cabeza, fiebre ligera o gripe la crema de kuzu con shoyu también es una excelente alternativa.