La población en riesgo de pobreza ha crecido en la mayoría de países de la UE como consecuencia de la crisis, según los últimos datos de Eurostat para 2011 que sitúa a España en noveno lugar con mayor porcentaje de personas en esa situación levemente por detrás de Grecia y Polonia.

Según estos datos, difundidos en España por el Instituto de Estudios Económicos (IEE), en 2011 la población en riesgo de pobreza en España aumentó desde el 25,5% correspondiente a 2010  (uno de cada cuatro) a un 27,0% (acercándose a uno de cada tres).

No obstante, hay ocho comunidades autónomas que superan la media española. Andalucía y Canarias tienen más del 38% de su población en riesgo de pobreza, mientras que en Castilla-La Mancha y Extremadura se supera el 35%. En la ciudad de Melilla se alcanza un 34,4% y en Ceuta un 33,3%. Murcia y la Rioja también superan la media nacional.

Entre las comunidades autónomas mejor situadas destacan Madrid (19,2%), Asturias (17,4%), el País Vasco (16,0%) y la Comunidad Foral de Navarra (13,1%).

Según estos datos, la población en riesgo de pobreza ha crecido en la mayoría de países de la UE como consecuencia de la crisis. Bulgaria encabeza la clasificación con casi el 50% de su población en riesgo de pobreza.

En Rumanía y Letonia las cifras se sitúan en torno al 40%, bajando a un 33,4% en Lituania y un 31,0% de Hungría. Irlanda ocupa el sexto lugar con un 29,9% correspondiente a 2010.

Por detrás de España se situaban Italia y Portugal que tenían casi un 25% de población en riesgo de pobreza, mientras que Chipre, Estonia y Reino Unido superan el 23%. Bélgica alcanza un 21% y Alemania llega a un 19,9%.

Austria, Luxemburgo y Suecia –con cifras por encima del 16%- y, sobre todo, los Países Bajos y la República Checa son los países de la UE menos afectados por el riesgo de pobreza entre su población.

Eurostat considera «en riesgo de pobreza» a todas aquellas personas cuyos ingresos son menores al 60 % de la media nacional; que crecen de recursos para adquirir ciertos bienes básicos o han utilizado menos del 20% de su potencial de trabajo en el último año.