El Gobierno sube la luz, elimina la desgravación por las hipotecas y perdona los impuestos al magnate del juego, mister Sheldon Aldelson, para que construya en Alcorcón (Madrid) el complejo de casinos, hoteles y demás establecimientos del vicio conocidos por las películas, que a este lado del Atlántico reciben el nombre de Eurovegas. Todo ello ocurrió en un pleno del Congreso largo y deshilachado en el que el principal interés informativo no fueron estas medidas aprobadas por la mayoría del PP sino las conversaciones en los pasillos sobre quién diablos manda en el PSOE, habida cuenta de que al secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, y a la Ejecutiva del partido le hacen menos caso que al pito del sereno.

Quede lo anterior para los especuladores de esa ciencia inexacta que es la política, y vayamos a lo que importa en términos perjudiciales: salió el titular de Justicia, Alberto  Ruiz Gallardón, sacando pecho penal para llevar a la cárcel a los grades defraudadores por un tiempo de seis años si no aprovechan la oportunidad única que les ofrece la amnistía fiscal decretada por el titular del Hacienda, Cristóbal Montoro, hasta el 30 de noviembre del año en curso. A todos les pareció bien. Luego salió el ministro de Industria, José Manuel Soria, a leer el preámbulo de la norma que carga de tasas la generación de energía eléctrica con el fin de frenar y reducir el “déficit tarifario”, un concepto tramposo que nadie discute. En términos generales significa que el recibo de la luz va aumentar entre el 6 y el 10% a partir del 1 de enero, lo que, si tenemos en cuenta que las tarifas eléctricas han subido el 70% en los últimos cinco años, nos lleva a concluir que lo mejor es el frío y la oscuridad para los parados e impecunes y si no, que se vayan al bar.

Salió después el ministro Montoro a defender la nueva vuelta de tuerca fiscal por la que se elimina la desgravación de las cuentas-vivienda, las hipotecas y las obras de rehabilitación a partir del año entrante. Alardeó el titular de Hacienda sobre la extraordinaria evolución de la recaudación fiscal que con la subida del IVA ha permitido frenar del 10 al 5% la recaudación por dicho impuesto y reducir el déficit de la administración central al 3,9 a finales de septiembre. Si las autonomías y los ayuntamientos no gastan más de lo establecido es posible que acabemos el año con una desviación aceptable sobre el 6,4 del PIB que nos dictó Bruselas para mantener la estabilidad del euro. Montoro, que no tiene un pelo de tonto, y al que le ha salido un grupo rapero, Los montoretes, pasó de puntillas sobre el precepto de la reforma fiscal que exime del 95% del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a aquellos edificios e instalaciones que sean declarados por la mayoría simple del pleno municipal de interés social para la creación de empleo. Osease, Eurovegas.

Era la exención del IBI y del impuesto de actividades económicas lo que el magnate de Las Vegas, Sheldon Adelson, le pidió al presidente Mariano Rajoy en su discreto encuentro del 16 de octubre en La Moncloa. Además, los que saquen premios en los casinos y máquinas tragaperras sin abusar, es decir, sin superar 2.500 euros, quedan exonerados del pago del 20% de la tasa del juego consignada en el proyecto de medidas fiscales. La tasa en sí misma constituye un gran avance y aunque encarece –duplica– la tributación prevista en la amnistía fiscal, deja la puerta abierta al blanqueo vía Adelson, el gran magnate que cenó en casa de Esperanza Aguirre y es de suponer que jugó un mus con un experto crupier frente a la lideresa e Ignacio González. Ni que decir tiene quienes ganaron. Por lo demás, en el pleno parlamentario, la mayoría absoluta del PP rechazó la reprobación promovida por el PSOE del ministro de Educación, Cultura y Deportes, José Ignacio Wert, quien ni siquiera apareció por el Congreso.