Fátima Báñez y el fin de la crisis

31/10/2012

Joaquín Pérez Azaústre.

Ahora todo el mundo carga contra Fátima Báñez, la ministra de Empleo que aterrizó en el cargo afirmando que España estaba “en la ruina económica y social”. La causa es la última de sus declaraciones, menos de un año después: “España está saliendo de la crisis”. Seguramente no ha tenido en cuenta la ministra el aumento último del paro, en nada menos que 85.000 trabajadores, lo que da una cifra total de 5.778.100, a pesar de estar “saliendo de la crisis”. Quizá sea por la Virgen del Rocío, de la que se ha declarado muy devota: “Nos ha hecho un regalo en nuestra salida de la crisis y en la búsqueda del bienestar todos los días de los ciudadanos”, ha asegurado con una sonrisa.

Tiene tanto sentido afirmar, hoy, que España está “saliendo de la crisis” como decir, hace diez meses, que el país estaba “en la ruina”. Tanto entonces como ahora, la irresponsabilidad de los titulares, poniendo en la picota nuestra realidad social –antes, por defecto; ahora, por exceso-, nos sacude, también, hacia el punto de mira de las agencias de calificación, los mercados financieros y la Unión Europea. Nadie que conozca la verdadera ruina –alguien que haya viajado, por ejemplo, y haya descubierto otras realidades- podía afirmar que un país como España, en diciembre de 2011, estaba verdaderamente “en la ruina”. Pero tampoco ahora, diciendo que estamos “saliendo de la crisis”, se muestra cordura ni sentido de Estado. Lo que tenemos, entre otras causas, gracias a la reforma laboral de Fátima Báñez, tan celebrada por algunos, es una nueva realidad en la que echar a los trabajadores de cualquier empleo, mediante el despido directo, unilateral, unívoco, que no requiere ninguna mediación y pone, en cualquier caso, todo el poder en manos de los empresarios, con una población laboral indefensa.

Ahora, ve unas “señales esperanzadoras” que nos recuerdan demasiado a aquellos “brotes verdes” que ellos, en su día, tanto criticaron. Por mucho que la Virgen del Rocío nos haya “hecho un regalo en nuestra salida de la crisis y en la búsqueda del bienestar todos los días de los ciudadanos”, nadie parece regalarnos la salida de Fátima Báñez de un Gobierno que representa plenamente. Afortunadamente, no es Esperanza Aguirre, y su proyección toca techo con este ministerio. Lo preocupante, ahora como antes, es que la inteligencia no presida ni las actuaciones ni las declaraciones de algunos de nuestros ministros.

¿Te ha parecido interesante?

(+3 puntos, 3 votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.