Royal Dutch Shell obtuvo un beneficio neto atribuido de 19.921 millones de dólares (unos 15.400 millones de euros) en los nueve primeros meses del año, cifra inferior en un 18% a la del mismo periodo de 2011, según ha informado este jueves la compañía, que ha achacado el descenso de sus resultados a los menores precios del gas y del petróleo.

No obstante, en el tercer trimestre del ejercicio, la petrolera ganó 7.139 millones de dólares (5.515 millones de euros), un 2,3% más que en el mismo trimestre de 2011 y cifra un 75,7% superior a la del segundo trimestre de este año.

El consejero delegado de Shell, Peter Voser, se ha mostrado satisfecho con los resultados, sobre todo teniendo en cuenta que se han producido en un «entorno industrial difícil» y caracterizado por la volatilidad de los mercados energéticos.

La petrolera anglo-holandesa ha anunciado además que repartirá un dividendo a cuenta de los resultados del tercer trimestre de 0,43 dólares por acción (0,33 euros). La compañía, a través de su programa ‘scrip-dividend’, ofrece a sus accionistas la opción de recibir dividendos en efectivo o en acciones.