Si las posibilidades de presidir CEOE se pueden medir por la asistencia a convocatorias públicas de los candidatos, a lo largo de estas semanas se podrá hacer una previsión sobre lo que ocurrirá el próximo día 21 de diciembre cuando se elija al nuevo presidente. Hoy ha comparecido Juan Rosell, presidente de la patronal catalana Fomento del Trabajo, presentado por Manuel Pizarro –de quien se especuló en su momento con que pudiera presentarse él mismo y que fue apoyado por Esperanza Aguirre- y ha contado con la presencia de varios presidentes de patronales con votos en la elección: Miguel Martín, presidente de la patronal bancaria, David Taguas, de SEOPAN, y Arturo Fernández, de la potente CEIM, la patronal de la empresas madrileñas que tiene un buen puñado de votos y que en un momento dado también habló de presentarse, entre otros.

Para Rosell la salida de la crisis en Europa está siendo más lenta de lo deseable y ello pude deberse al menos en parte al distinto papel que ha jugado el Banco Central Europeo en comparación con la Reserva Federal ya que mientras ésta ha multiplicado por dos veces y media su balance para proporcionar liquidez a la economía de  aquel país, en Europa el BCE apenas ha aumentado su balance en un 60% en estos dos años y medio de crisis. Para Rosell, el BCE debería haber hecho algo más en ese sentido.

El candidato a presidir CEOE, que compite con Jesús Banegas y Santiago Herrero, reconoce que el Gobierno reaccionó como era esperable al no convocar a la patronal a la reunión con empresarios del pasado sábado por estar inmersa en el periodo electoral, y considera que el país ha hecho esfuerzos para reconducir la situación pero que han sido insuficientes. En este sentido ha destacado que mientras en España los ingresos fiscales han caído un 6% y los gastos han aumentado otro 6% en los dos años y medio últimos, en Europa los ingresos cayeron la mitad y los gastos también aumentaron un 50% menos.

Por eso entiende que las reformas que hay que llevar a cabo: educación, justicia, energía, pensiones, gasto de las administraciones públicas, sanidad y laboral, deben iniciarse cuanto antes y llevarse a cabo con rapidez para adecuarse al camino europeo de inmediato.

Rosell, citando al presidente Tarradellas, señaló que no se puede seguir manteniendo un estado de las autonomías como el actual, donde “hay más páginas de los BOEs autonómicos que del BOE estatal” y donde el traspaso de transferencias no ha significado un descenso sustancial de los empleados públicos estatales y si un aumento muy considerable de los autonómicos y locales.

Para Rosell “no hay dinero para todo en sanidad” y no se puede seguir cargando el ajuste “sobre la industria farmacéutica”, aunque no concretó que habría que hacer para reducir el gasto actual. En sentido contrario señaló la necesidad de llevar a cabo mayores esfuerzos en medios y tecnología en la administración de Justicia porque no se puede tener una justicia tan lenta.

Respecto a la reforma laboral se mostró partidario del contrato indefinido pero reduciendo la dualidad actual que existe entre quienes tienen derecho a una indemnización de 45 días por años y 42 mensualidades y quienes tienen contratos temporales con indemnización cero.

Para Rosell es posible que se reduzcan las candidaturas a presidir CEOE pero señaló que no piensa retirar la suya y se mostró partidario de “lavar los trapos sucios de la organización dentro de ella” y de discutir internamente cuales deben ser los motores de la transformación de la patronal para que vuelva a recuperar el terreno perdido en los últimos tiempos.