Un excelente risotto con setas, pero no el tradicional de arroz, sino uno con sémola y trufa negra; huevos Benedictine, hummus tradicional y también de lentejas, quiche, pasta de pimientos asados con nueces… ¿Estamos en un restaurante marroquí? No: la anterior propuesta pertenece a la carta de Le Pain Quotidien, la cadena belga de panaderías que ya cuenta con cinco establecimientos en Madrid (nació en 1990 y tiene más de cien locales repartidos en 15 países).

Esta ascensión meteórica en número de locales tiene una explicación bien lógica: la calidad de sus productos. Sus panes, elaborados con levadura madre, son de lo más variado…. Y exquisito: semillas, nueces, pasas, granos ecológicos… Además, su oferta de repostería (croissants, pain au chocolat, tartaletas…) está para chuparse los dedos…

Pero lo bueno de sus establecimientos es que, en el mismo local, puede desayunar, tomar un café, comer o cenar, según lo que mejor le convenga. Y todo en un ambiente de lo más ameno y apto para todos los públicos: Le Pain Quotidiean es idóneo tanto para ir con los más pequeños como para acudir con amigos. Si le apetece estar tranquilo, decántese por una de las mesas pequeñas. Y si desea hacer nuevos amigos, nada mejor que escoger las mesas grandes, fabricadas en madera y de forma artesanal, como el resto de mobiliario.

Los establecimientos Le Pain Quotidian de la capital están en Capitán Haya, 26; Fuencarral, 95; Velásquez, 92; Gran Vía, 46 y Serrano 27. La cadena también tiene un local en Barcelona.