La dirección de Iberia ha citado oficialmente el viernes, 9 de noviembre, a responsables de diversos sindicatos para darles a conocer contenidos del plan de viabilidad de la aerolínea. Entre las entidades convocadas a la reunión están Comisiones Obreras, UGT, Sepla y USO. También están «invitados» los representantes de los tripulantes auxiliares de cabina. Sin conocer todos los detalles de este plan, que se lleva elaborando desde hace meses, el tema que más preocupa a estas organizaciones es el fuerte recorte de plantilla, que podría afectar a unos 6.000 trabajadores.

Es un paso que se viene anunciando desde antes del verano y que será analizado, el jueves, el día previo a la reunión del consejo de administración de International Airlines Group (IAG) -grupo resultante de la fusión de British Airways e Iberia-. En ese encuentro también se estudiarán los datos del tercer trimestre, para darlos a conocer el viernes no sólo a los sindicatos sino también a los analistas en el ámbito del Investor’s Day.

Con los datos que ya se conocen, la posición de los sindicatos es de alarma por lo que puede convertirse en un programa que califican de despidos masivos que, además, se correspondería con un aumento de la conflictividad en la aerolínea. Los sindicato quieren que IAG elabore el plan con participación de los representantes de los trabajadores e igualmente que no se pierdan puestos de trabajo mientras que cualquier filial del grupo eleve o mantenga sus planes de producción.

Pero los datos precedentes no son positivos e IAG anunció este verano pérdidas por 251 millones de euros en el primer semestre, por el aumento del precio del combustible y por la mala evolución de Iberia. El equipo directivo señaló entonces que el «esfuerzo necesario» para garantizar la viabilidad de la empresa afectaría a su tamaño y a las condiciones laborales de todos los empleados, así como al volumen de empleo. El consejero delegado del grupo, Willie Walsh, lamentó que no se podría evitar «la pérdida de empleos». La aerolínea española tiene unos 21.500 empleados, de los que 5.000 son personal de vuelo, y los otros 16.000, personal de tierra.

Este encuentro se va a producir  pocos días después que la Audiencia Nacional haya anulado el laudo, dictado por el catedrático Jaime Montalvo, que puso fin al conflicto entre Iberia y el Sepla. La audiencia ordena de que se vuelva a realizar un dictamen tras escuchar las alegaciones de Iberia Express. La filial operadora de corto y medio recorrido de Iberia recurrió el citado laudo por entender que le afectaba y que no se había podido pronunciar al respecto. Efectivamente, la sentencia aprecia «un defecto procedimental esencial en la tramitación del arbitraje», ya que se demostró que Iberia Express no fue convocada a ninguna reunión ni se solicitó a la matriz que actuara en su nombre o que le transmitiera la convocatoria.