Gobernando a golpe de entierros

13/11/2012

Carmela Díaz.

 

Hierve la sangre del personal al analizar el 90% de las noticias relacionadas con la clase política. Cuando creemos que no nos pueden sorprender más -para mal-, son capaces de superarse. A la vista de las últimas desgracias acontecidas hemos comprobado que no reaccionan hasta que la sangre tiñe el panorama nacional. ¿Sin muertes no se colma el vaso? Pues menudos gobernantes, obviando por norma algunas de las claves de un buen gestor: liderazgo, previsión, planificación, control.

Y cuando actúan -más por presión social que de motu propio-  salen a la luz irregularidades, normativas incumplidas, chanchullos, falsedades, mentiras -muchas mentiras-, intereses económicos y personales. Corrupción y basura. Todo ello aderezado por la disputa del “y tú más” entre adversarios a ver quién saca más tajada de la desgracia ajena. Espectáculos carroñeros cual vedettes de programas bazofia, pero interpretados desde el púlpito institucional.  Bochornoso.

Estos días asistimos desesperanzados a la cruel realidad de familias destrozadas, de dramas humanos, de situaciones de desesperación extrema. Una sociedad deshumanizada en la que prevalecen  las chequeras colmadas frente a las personas necesitadas. El sistema financiero impuso clausulas abusivas, comisiones salvajes, contratos que dejaban desprotegido al ciudadano. Es cierto que hubo imprudentes que se tiraron a la piscina, que participaron voluntariamente en un juego incierto, pero impulsados por la codicia de banqueros insaciables, por especuladores que contaban con el beneplácito institucional y por la irresponsabilidad de unos gobiernos que todo lo consintieron -incluyendo la pasividad de órganos de control como el denostado Banco de España-.   Los partidos políticos también deben  millones de euros a los bancos y éstos les han condonado cuantiosas deudas. ¿Conocen  a algún españolito al que las entidades vayan perdonando devoluciones monetarias? ¿No nos está exprimiendo el Gobierno a impuestos para rescatar a los bancos?  Pues que apechuguen. Lejos de buscar culpables o enzarzarnos en juicios paralelos se requieren soluciones inmediatas y sin buscar el rédito político. Solo el bien común.

Sobre la otra tragedia que nos ocupa, ¿qué debemos pensar de un capitán que se aleja de su barco durante una adversidad? ¿Y de un alcalde que se marcha de su ciudad durante una catástrofe mortal? Las altaneras, arrogantes y déspotas respuestas tampoco ayudan.  Muchos me preguntan por qué no hay destituciones por la patética gestión de la crisis del Madrid Arena. A veces no se fulmina a alguien porque más vale mantenerle en su puesto -pese a la crítica y al clamor popular- que arriesgarse a que se ponga a piar llevándose por delante a medio partido. Aunque si  yo campease  ufano por la séptima planta de Génova tomaría cartas en el asunto: si la alcaldía de Madrid peligraba tras la imposición de Botella por dedazo, tras la patética gestión de esta crisis está perdida. Los madrileños están muy cabreados. Votaron a Aguirre y Gallardón y ahora cargan con González -con más empaque político que la alcaldesa pero carente de tirón electoral- y con Botella. Bajen de la séptima y dialoguen a pie de calle. Van a flipar.

En los países nórdicos y anglosajones tienen la sana costumbre de poner de patitas en la calle a cualquier cargo público que mienta incluso por asuntos más nimios que los relacionados con la muerte de cuatro jóvenes.  En los recientes casos de la BBC y la CIA, las destituciones se han producido por comentarios inapropiados y por líos de entrepierna. Asuntos insignificantes comparados con pérdidas humanas. Tomemos nota.

Y una advertencia: si la presión social de los últimos días ha conseguido la movilización de Gobierno y Oposición en apenas horas,  adquiramos conciencia del poder que tenemos para que la casta política espabile en otros asuntos que nos tienen hasta el moño. Espabilemos.

 

Twitter: @CarmelaDf

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5 pensamientos en “Gobernando a golpe de entierros

  1. Cuanto tenemos que aprender de los nórdicos y anglosajones en Democracia. Siguiendo su rasero aquí no quedaba ni un politico en su puesto.

  2. bueno pues ya cayó el primer cabeza de turco para salvar otras cabezas, el señor Calvo. No han sido suficientes cuatro muertes para una dimisión sino una imputación. Manda eggs.

  3. Clarita, concisa y sensata, como siempre contando bonito lo que todos pensamos. EStoy deseando leer tu libro Carmela!

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