En un país donde se fabrican algunos de los mejores chocolates del mundo, como los conocidos Godiva o Neuhaus,  y se producen 172.000 toneladas de sus célebres pralinés (delicadísimo bombón relleno de los que cada belga consume más de ocho kilos al año) estos siete días se convierten en una auténtica fiesta y homenaje al cacao. Cursos, catas, talleres creativos, exposiciones, juegos, mercados, workshops… y cómo no, toda una serie de opciones para los más pequeños. Y los más mayores que podrán disfrutar de maridajes dulces con cervezas o de la novedad más destacada de esta edición: una máquina de esnifar chocolate.

Tienda de chocolate en las galerias Saint Hubert

La chocolatería artesanal Zaabär  pondrá en marcha un taller infantil  que incluye una vista a la fábrica, una demostración de chocolate templado y en donde los pequeños podrán realizar sus propias creaciones con especias, pasas y fabricar trufas. Todos aquellos que quieran conocer Bruselas de otro modo podrán realizar una excursión muy especial: “Chocolate y literatura”, un recorrido por las calles de la ciudad y este dulce manjar que finalizará con un aperitivo con Jacques Mercier, reconocido escritor y amante del chocolate belga. Además, los más pequeños recibirán un regalo muy especial.

La estación de trenes Midi será el escenario de una primicia mundial: El maestro chocolatero  Andrew Farrugia intentará entrar en el libro de los Récords Guinness creando aquí el mayor tren del mundo fabricado en chocolate que alcanzará los 34 metros de largo. Además, se podrá contemplar un piano de cola hecho en su mayor parte de chocolate -con excepción del teclado- y totalmente funcional, con el que se presentarán conciertos de jazz y música clásica.

Actividades para toda la familia en el Museo del Chocolate de Bruselas_©MUCC-OPT-ThomasBlairon ©

Y en un país que venera este producto no podía faltar el Museo del Cacao y del Chocolate. Ubicado a dos pasos de la Grand Place, resulta una obligada parada para pequeños y no tan pequeños. Al pasar sus puertas nos encontraremos en una casa típicamente bruselense hasta donde el suelo cruje. Un viaje por la historia del chocolate y de cómo llegó a Europa – con visita guiada en español si se solicita- exposiciones de tazas antiguas, esculturas y vestidos realizados de cacao y que incluye una demostración sobre los secretos de su fabricación artesanal y las más variadas degustaciones.

Los más pequeños (de 3 a 6 años) podrán participar en la búsqueda de habas de cacao y los niños de 6 a 12 años podrán convertirse en auténticos maestros chocolateros. Con motivo de esta  especial semana, el sábado 24 se ofrecerá un desayuno especial seguido de un recorrido por el museo, degustaciones y demostraciones de maestros chocolateros.

El domingo, este mismo museo será el punto de partida de una emocionante actividad: el Rally del chocolate donde todos los participantes tendrán que buscar un dulce tesoro en el centro de la ciudad. Una emocionante y divertida investigación policial en la que será necesario contar con un sistema GSM para recibir información y avanzar en el juego. Una diversión ideal para toda la familia que tiene una duración de entre dos y tres horas y media.

Una semana para golosos

En la web de la Oficina de Turismo de Bélgica: Bruselas y Valonia se puede encontrar una amplia información sobre esta dulce semana y otros interesantes planes para disfrutar en familia.

Para alojarse nada como el Radisson Blu Royal Hotel,  ubicado en pleno centro de Bruselas que cuenta con un gran número de servicios y ventajas para las familias. Los niños hasta 12 años tendrán descuentos del 50 por ciento en comidas y bebidas, habitaciones comunicadas, regalos de bienvenidas como peluches, juegos, libros… y se encuentra a tan sólo cinco minutos a pie de Le Grand Place.

Una semana muy especial para disfrutar de Bruselas en la que los más pequeños sentirán las mismas sensaciones y disfrutarán como Charlie en la fábrica de Chocolate.