Ransés indicó, en declaraciones a Ep, que es «muy positivo» y «bueno» que la Agencia Tributaria trate de coordinar en toda España las actuaciones de fiscalidad internacional ante las prácticas «abusivas» de algunas multinacionales, que tratan de rebajar la carga fiscal en España, dado que es uno de los países del entorno donde más partidas son deducibles.

No obstante apuntó que aún está por definir la nueva oficina y que no se va a poner en marcha con nuevos inspectores, sino mediante la reubicación de los ya existentes.

Así, señaló que un inspector de Hacienda ahora destinado a otro departamento va a integrar la nueva oficina, por lo que va a dejar de hacer lo que estaba haciendo hasta ahora o tendrá que hacer ambas cosas al mismo tiempo

Además, apuntó que actualmente ya existen en la Agencia Tributaria departamentos de fiscalidad internacional, por lo que confió en que no se trate simplemente de «cambiar los letreros de las puertas».

Escepticismo de Gestha

Por su parte, los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) se mostraron «escépticos» ante la creación de la Oficina de Fiscalidad Internacional que anunció el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, ya que sólo contará con 50 empleados de la Agencia Tributaria.

El secretario general de Gestha, José María Mollinedo,valoró que se dirija «la lupa de la inspección» al gran contribuyente, aunque ha considerado que la oficina quedará reducida a una «unidad staff» de la dirección, que se dedicará a analizar los acuerdos de intercambio de información y a verificar normativas, sin inspeccionar a las grandes empresas.

Según Mollinedo, la creación de la Oficina de Fiscalidad Internacional supone «un paso» para la creación de una Agencia Tributaria a nivel europeo para evitar la evasión de algunas multinacionales, pero Hacienda le ha adjudicado una plantilla demasiado pequeña.

De hecho, Mollinedo recordó que la Agencia Tributaria cuenta con 27.000 funcionarios y que el 80% de la plantilla se dedica a la inspección de las pequeñas empresas, mientras que solo el 20% investiga a las grandes compañías y grandes contribuyentes, que acaparan el 71,7% de la evasión.

A su parecer, aunque las grandes empresas en España sumen solo unas 5.000 compañías, no pueden ser investigadas por 50 personas, lo que acabará provocando que esta oficina se dedique al análisis de los acuerdos internacionales sobre el intercambio de información más que a la inspección en sí.