El equipo económico de Elena Salgado se suma de este modo a la previsión del Banco de España en el boletín económico de noviembre, que atisba una «senda de suave recuperación» del gasto en los últimos tres meses del ejercicio.

Para justificar este vaticinio, Economía alude a los «ligeros avances» que estima el indicador sintético de consumo para el último trimestre, pese a una nueva caída de las matriculaciones de turismos registrada en octubre, esta vez un 37,9%.

A este pronóstico contribuye también la mejora en la confianza del consumidor en noviembre, cuando subió 2,8 puntos, hasta los 70 puntos, como consecuencia de la mejor percepción de los consumidores sobre la evolución de la economía y que frena el descenso registrado en los dos meses anteriores, según publicó el ICO el viernes pasado.

La economía española salió oficialmente de la recesión en el primer trimestre del año, al crecer un anémico 0,1%, y que encadenó con un nuevo repunte entre abril y junio, con un aumento del PIB del 0,2%. Sin embargo, el PIB se estancó en el tercer trimestre, cuando registró un crecimiento plano (0%).

Precisamente este estancamiento vino marcado por el retroceso del 1,4% que sufrió la demanda nacional, frente al avance del 0,9% experimentado en el trimestre anterior, debido en gran parte a la contención del gasto doméstico durante los meses del verano por la anticipación de las compras por el aumento del IVA el 1 de julio y a la eliminación de los incentivos a la compra de automóviles, el conocido como Plan 2000E.

Sigue la estabilización del mercado laboral

En cuanto a la evolución del paro, el Ministerio encabezado por Salgado sigue insistiendo en que el mercado de trabajo «avanza» hacia la estabilización, a pesar del último repunte del paro en 24.000 desempleados más en noviembre.

Eso sí, Economía admite que el camino hacia la estabilización del mercado laboral avanza «lentamente», como pone de manifiesto los 4,6 millones de personas que engrosan las oficinas del Inem.