Los principales grupos de la Eurocámara -populares, socialistas, liberales y verdes– han rechazado este martes recortes en la propuesta de la Comisión para el presupuesto comunitario del periodo 2014-2020 (que contempla un gasto de 1,033 billones de euros), alegando que pondrán en riesgo las políticas de la UE. Sólo los conservadores y los euroescépticos británicos han criticado las cuentas europeas por dedicar el 40% a agricultura y el 6% a administración.

En un debate para preparar la cumbre que empieza este jueves, el líder de los populares europeos, Joseph Daul, ha avisado de que con un presupuesto inferior al 1% del PIB europeo «no podemos continuar las políticas actuales». A su juicio, la UE necesita un presupuesto sólido ya que «invertir en el futuro es la única forma de salir de la crisis».

«Escuchamos a la gente hablar de 50.000 millones menos, 80.000 millones menos, 100.000 millones menos, incluso 200.000 millones menos. Se trata de una carrera vergonzosa hacia el fondo, como si el presupuesto de la UE fuera sólo un juego de números», ha dicho el representante socialista, Hannes Swoboda.

El líder de los liberales, Guy Verhofstadt, ha destacado que el presupuesto de la UE es inferior al de Bélgica o Austria y que los presupuestos de Alemania y Francia son entre 8 y 10 veces más grandes. «Necesitamos un presupuesto de la UE fuerte porque poner en común los recursos a nivel de la UE es la única forma de vencer los problemas a nivel nacional», ha indicado. «Debemos estar dispuestos a bloquear un acuerdo que quede por debajo de la propuesta de la Comisión», ha amenazado Verhofstadt.

El grupo de los Verdes ha denunciado que la propuesta de compromiso presentada por el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, reduce en un 12% los fondos dedicados a la I+D.

Por su parte, el líder de los conservadores británicos, Martin Callanan ha negado que el presupuesto de la UE sea un instrumento de inversión, alegando que el 40% va a ayudas agrícolas y el 6% a costes administrativos. A su juicio, las ayudas a las regiones sólo deben mantenerse para los países que los necesiten más.

«Es impresionante que la UE esté hablando de quedarse con otro billón de euros de los contribuyentes pese a que las cuentas no han sido certificadas 18 años seguidos. Si esto fuera una empresa, los directivos, o en este caso la Comisión, estarían todos en la cárcel», ha sostenido el líder del Partido por la Independencia de Reino Unido, Nigel Farage.