Como estaba previsto, y pese al poco disimulado malestar de los representantes de Caja Extremadura, la junta general de accionistas de Liberbank, el grupo impulsado por CajAstur (que antes había resultado adjudicatario de CCM, la primera entidad de ahorro intervenida por el Banco de España, y ahora transformada en Banco Castilla la Mancha), Caja Cantabria y Caja Extremadura ha aprobado este viernes “por unanimidad” la ampliación de capital social por 500 millones de euros. El comunicado a la CNMV precisa que esta operación “se llevará a cabo en el plazo de un año”, pero en junio de 2013 tiene que estar totalmente zanjado el proceso de recapitalización del sistema financiero español.

La junta también ha acordado modificar los artículos estatutarios correspondientes al capital y a las acciones y renuncia al derecho de suscripción preferente. Además, ha dado autorización al consejo de administración para emitir, en un plazo de cinco años, valores (incluyendo, en particular, obligaciones, bonos y warrants) canjeables por o con derecho a adquirir acciones en circulación de la sociedad o de otras sociedades. Estos valores también pueden ser convertibles en o con derecho a suscribir acciones de nueva emisión de la Sociedad y para garantizar emisiones de dichos valores realizadas por otras sociedades de su Grupo.

También ha fijado los criterios para la determinación de las bases y modalidades de la conversión y/o canje y atribución al consejo de administración de la facultad de aumentar el capital en la cuantía necesaria, así como de excluir el derecho de suscripción preferente en la emisión de cualquiera de dichos valores.

La junta general de accionistas de Liberbank, integrada por representantes de Cajastur (66%), Caja Extremadura (20%) y Caja Cantabria (14%), no precisa, en el comunicado a la CNMV, el importe de la ampliación de capital, aunque ésta será de un máximo del 50%, hasta los 500 millones de euros, “mediante aportación dineraria”.

Esta ampliación busca dar entrada a nuevos accionistas al grupo, uno de los señalados por el Banco de España respecto a que necesitará ayudas públicas para su recapitalización, junto a BMN, Caja España Duero y Caja 3. BMN (Caja Murcia, Caja Granada, Caixa Penedés y Sa Nostra) ya ha vendido el negocio y la red en Cataluña y en Aragón al Banco Sabadell, para reducir sus exigencias de capital. Caja España Duero está pendiente de su absorción por Unicaja, y Caja 3 espera recuperar el proyecto dee fusión con Ibercaja.

Sólo la Sareb

La incorporación de nuevos socios es una de las estrategias de Liberbank para hacer frente a sus necesidades de capital, cifradas en 1.198 millones de euros en el examen coordinado por Oliver Wyman. Liberbank negocia con un grupo latinoamericano y otro británico para entrar en su accionariado.

Además, prepara emisiones, ventas de activos y de participadas, y otras medidas de recapitalización por sus propios medios, sin recurrir a las ayudas públicas. Pese al pronóstico del Banco de España, en Liberbank insisten en que la única aportación del Estado vendrá vía tranferencia de activos inmobiliarios problemáticos a la Sociedad Gestora de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) y más conocida como ‘banco malo’.

Liberbank está pendiente de que la Comisión Europea apruebe su plan de recapitalización. Algo que no se espera hasta finales de año, ya que el 28 de noviembre es la fecha prevista para el nihil obstat de Bruselas a los proyectos para el saneamiento de las cuatro entidades nacionalizadas: Banco de Valencia, CatalunyaCaixa, NCG Banco y Bankia/Banco Financiero y de Ahorros.