La demanda incluye a varias entidades relacionadas con el banco suizo. En ella que les acusa de 26 cargos más de fraude y malas prácticas bancarias y por los que reclama al menos 555 millones de dólares (419 millones de euros).

Esta cantidad que el liquidador espera recuperar está relacionada con amortizaciones, honorarios, beneficios y activos, así como con la restitución de todos los fondos, propiedades y activos con los cuales estas entidades se enriquecieron injustamente.

En su opinión, cada centavo que los demandados obtuvieron de la empresa de Bernard Madoff, directa o indirectamente, «debe ser devuelto» para que sea repartido de forma equitativa entre las víctimas de Madoff que cuentan con reclamaciones válidas.

Esta última demanda se suma a la ya presentada el pasado 24 de noviembre, en la que el liquidador reclamaba a UBS 2.000 millones de dólares (1.510 millones de euros) por su presunta colaboración en la estafa piramidal. De esta manera, la entidad suiza se enfrenta a 49 cargos de fraude y malas prácticas bancarias y una demanda de aproximadamente 2.5000 millones de dólares (1.888 millones de euros).

Picard acusa a estas entidades de canalizar más de 1.000 millones de dólares (755 millones de euros) del esquema Ponzi de Madoff, mediante lo cual ganaron al menos 555 millones de dólares (419 millones de euros).

Recalca que la sofisticación financiera de los acusados, así como su amplio acceso a la información financiera de la compañía de Madoff, permite reconocer indicios de fraude. «Aunque los acusados se dieron cuenta de numerosas señales que indicaban claramente que la empresa de Madoff era un fraude, continuaron justificando la inversión de cientos de millones», agrega.