¿No hay valores más allá de Wikileaks?

08/12/2010

Germán Temprano.

Estoy con González Pons en que el Gobierno oculta más cosas que una madre de zafarrancho doméstico. Hasta la fecha se nos ha dicho que el estado de alarma puede prolongarse dos meses, pero no que su gravedad es tal que hasta se convoca a periodistas a actos institucionales sin que podamos rumiar a su fin un mísero canapé o refrescar el gaznate. No aludo a aquellos añorados tiempos en los que esa cita clásica del gremio, me refiero a esa que reza ‘cuántos langostinos ha de comer uno para llevar unos garbanzos casa’, se explicaba por sí misma, pero de eso a ser privados de correr detrás de una bandeja mientras sopesamos la inquisitiva pregunta del corrillo con el político de turno media un abismo que ni la crisis justifica

¿Es qué se han perdido los valores más allá de Wikileaks? De todos modos que conste que lo digo no ya no por los plumillas, que acostumbramos a sufrir en silencio nuestras hemorroides profesionales, sino por quien estaba a su lado. El superministro Rubalcaba debería ser más cuidadoso en no bromear con la austeridad presupuestaria delante de según quién. No es Gallardón el más indicado para ser destinatario de estas chuflas aunque bien podría haber espetado el alcalde, con el alto cuerpo policial como testigo, que si no quedaba ni para cerveza es porque la asfixia de Zapatero hacia su ciudad le impedía refinanciar hasta una caja de botellines. Capaz es de eso y de más.

Será por monsergas mediáticas dentro del Partido Popular. Que si ZP es un incapaz, que si es un tibio aunque meta a la Legión en Barajas, que si improvisa más que una economía familiar a partir del día 20, que si yo despilfarro pero la culpa es suya por ser el jefe del Gobierno, que si se tiene que ir ya de Moncloa por la sencilla razón de que tiene que llegar Mariano… Es lo que tienen los asesores comunicólogos de holgado jornal.

Y así, en una especie de versión de ‘Los hombres de Harrelson’ tenemos esparcidos a los agentes más leales, dentro de las limitaciones sabidas en el partido de Génova, por todo acto preelectoral, avenida o callejuela, alfombra palaciega o simple moqueta institucional, diciendo lo mismo muchas veces que, al parecer, es el mecanismo más eficaz para que si no te votan por convicción lo hagan por aburrimiento. Computa lo mismo y tienes de dar menos explicaciones. Una enorme ventaja para no crear más alarma social.

¿Te ha parecido interesante?

(+9 puntos, 11 votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.