Según la guía editada por la Junta  de Castilla y León para la recolección de setas hay que seguir los siguientes pasos;

1º No está permitido remover el suelo, ni utilizar hoces, rastrillos, azadas o cualquier herramienta que altere la capa superficial del suelo, así como estropear o destrozar las setas que no se conozcan.

2º Para el traslado y almacenamiento se utilizarán cestas o recipientes que permitan la aireación y la diseminación de las esporas. No utilizar bolsas de plástico.

3º Hay que recolectarlas cortando el pie con una navaja.

4º Las setas muy jóvenes son difíciles de identificar y se pueden confundir. Ante la duda es mejor no cogerlas. Las macrolepiotas, parasoles o galampernas, deben recolectarse con el sombrero extendido.

5º No recolectar huevos cerrados de Amanita caesarea.

6º Es conveniente recolectar desde el amanecer hasta la puesta de sol. Evitar los bordes de las carreteras. Tener cuidado en los montes de caza o donde se esté haciendo una batida de caza.

7º Existe un permiso de recolección que  expiden los Servicios Territoriales de Medio Ambiente, allí se informa de las características de cada zona de recolección de setas y su regulación. En Madrid, por ejemplo, en el Real Jardín Botánico hay una sección de micología donde se pueden llevar las setas y hongos recolectados para su identificación.

A menudo las setas más atractivas son las más tóxicas. Hay que conocerlas muy bien y tenerlas identificadas antes de comerlas. No arriesgarse porque algunas setas y hongos producen la muerte sin remedio. Estos ejemplares de las fotos, han sido recolectados en Salamanca en los alrededores de Alba de Tormes.