La filial brasileña del Banco Santander, Santander Brasil, despedirá a unos 1.200 empleados de los 54.300 trabajadores que componen la plantilla actual, si bien la entidad presidida por Emilio Botín sigue «apostando» por su presencia en el país carioca, según fuentes financieras. La decisión obedece a ajustar las plantillas a su dimensión real, ya que su estructura estaba sobredimensionada, según la estructura que siguen las entidades financieras en el país.
«No se debe a un cambio de objetivo ni de estrategia», aclararon las mismas fuentes, que hicieron hincapié en que los despidos apenas representan el 2,2% de la plantilla de la filial brasileña.
Desde el propio banco Santander han explicado que el ajuste se realizará para adecuar la filial al «contexto competitivo» en el que se se desenvuelve la industria financiera de Brasil, mientras recalcan el «compromiso» de Santander Brasil con el desarrollo del país.
La filial brasileña del Santander obtuvo un beneficio atribuido de 1.689 millones de euros en los nueve primeros meses del año, con una caída del 14,4% respecto al mismo periodo de 2011. Este resultado estuvo condicionado por las mayores dotaciones (+42,8%) realizadas por la entidad ante el crecimiento del negocio crediticio y el «moderado» repunte de la mora en el sistema en particulares, sobre todo en los productos de consumo y tarjetas.
En este sentido, cabe destacar que el ratio de morosidad de la filial en Brasil alcanzó el 6,79% a septiembre, después de elevarse en dos puntos porcentuales en el tercer trimestre. Santander Brasil cuenta con una cuota del 10% en crédito y tiene 26,8 millones de clientes.
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