Después que los sindicatos hayan decidido desconvocar las huelgas previstas en diciembre para trasladarlas previsiblemente a enero, a partir del día 7, pese a no haber alcanzado un acuerdo con Iberia, los dardos se vuelven ahora con más precisión contra la dirección de la compañía aérea. El plan de salvación de la empresa no fue bien recibido en Fomento, pero las discrepancias son ahora más notorias una vez se han oficializado algunos de los puntos, por lo que, por tanto, ya se pueden criticar abiertamente desde el Ejecutivo. Es un tema que además coincide con un conflicto laboral que ha preocupado seriamente al Gobierno.

En este contexto, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha manifestado este martes que es inaceptable que para ir desde España a La Habana (Cuba) haya que pasar por Londres, y ha demandado a Iberia a que mantenga sus líneas con América Latina, área que siempre ha sido una de las fortalezas del grupo. Soria ha añadido que no es aceptable que Iberia pierda ese mercado, que es muy importante para España y para la aerolínea. Pese a puntualizar que respeta las decisiones empresariales de IAG -holding formado por British Airways e Iberia-, ha informado que en sus reuniones con los directivos de la compañía les ha expresado la preocupación del Gobierno por el futuro de la compañía.

Por su parte, los sindicatos UGT, CC OO, USO, Asetma, Sictpla y CTA han pedido hoy martes a Iberia que negocie el plan que contempla 4.500 despidos y han anunciado que, de no se alcanzarse un acuerdo, convocarán jornadas de huelga a partir del 7 de enero de 2013. El anuncio se produce después de la desconvocatoria realizada ayer lunes ayer de las seis jornadas de huelga previstas para los días previos a Navidad para no perjudicar a los ciudadanos, pese a no haber alcanzado un acuerdo con la dirección de la compañía en la reunión celebrada en la sede del Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA).