La viabilidad de Banco CEISS depende de que reciba más ayudas públicas y una vez saneado pueda ser absorbido por Unicaja, y la Comisión Europea ha exigido que las nuevas inyecciones de capital lleven aparejada la nacionalización del Banco y muy posiblemente la intervención de su gestión por parte del Banco de España.

El porcentaje exacto que el Estado controlará en el capital de la entidad resultante de la fusión de Caja España y Caja Duero no se conoce aún y dependerá de las necesidades de capital que revele una nueva auditoría independiente. Previsiblemente se conocerán los detalles a mediados del próximo mes de enero.

Fuentes financieras han explicado que la recapitalización del Banco CEISS es la única vía para que finalmente pueda ser absorbido por Unicaja, que paralizó la fusión ante los problemas de solvencia de la entidad. Si a pesar de la inyección de dinero público, Unicaja desistiera de la operación, el paso natural sería la subasta de la entidad tras su saneamiento.

De la misma manera, el FROB inyectará capital en Banco Mare Nostrum, formado por Caja Murcia, Caja Granada, Caiza del Penedés y Sa Nostra para recapitalizarlo, aunque en este caso la previsión es que se mantengan los actuales órganos gestores.

Al igual que en el caso de CEISS, aún no se conoce con exactitud el porcentaje de capital que el Estado tomará en BMN, aunque los primeros cálculos hablan entre un 60 y un 70%