El Centre d´Estudis d´Opinió de la Generalitat de Catalunya ha realizado por encargo de la Oficina Antifrau un barómetro sobre la percepción que tienen los ciudadanos de la honestidad de las administraciones públicas y lo público la mañana del jueves coincidiendo con el día internacional contra la corrupción.

La imagen que transmiten los partidos sobre su financiación deja mucho que desear. Concretamente el 52,7% de los encuestados tienen la convicción que se financian ilegalmente. Sobre la honestidad de los cargos políticos de la Generalitat el 67,8% de los consultados valoran que “son poco o nada honestos”. En las actividades donde hay más dudas sobre su honestidad figuran en primer lugar el de urbanismo (84% considera que hay mucha o bastante corrupción), datos muy similares a lo que se refiere a las obras públicas.  El 79% considera que los políticos no hacen todo lo que pueden para combatir la corrupción y el mismo porcentaje valora que falta transparencia en las decisiones de las administraciones públicas y el 80% interpreta la existencia de demasiados vínculos entre los negocios y la política.

Sin embargo el 68,8% de los interpelados asegura no haber presenciado que algún trabajador de una administración pública mantuviera una actitud que pudiera considerarse corrupta. Sin embargo un 78,8% valora que la corrupción en Catalunya es un problema “grave o muy grave”. El 40,3% asegura que no votaría a un partido corrupto mientras que sólo un 5% no tendría impedimento en hacerlo. El 53,8% de los consultados afirma que, de darse el caso, se abstendría o votaría en blanco.