Así lo afirmó el presidente del Instituto de Estudios Económicos (IEE), José Luis Feito, en la presentación del informe este martes «Es necesario persistir en los ajustes y en las reformas».

El informe, elaborado con las conclusiones de un grupo de expertos, recoge que si bien la previsión de PIB para 2013 continúa siendo negativa como la de este año hay una gran diferencia. Mientras que en el 2012 la evolución ha ido a peor, en el año 2013 será al contrario, de modo que el inicio de la recuperación podría ser en 2014.

En concreto caerá, según las previsiones de los expertos, el PIB caerá un 1,5% este año y otro 1,5% el año que viene, mientras que el paro cerrará 2012 en el 25% y subirá al 26,5% en 2013.

El aumento del paro y el descenso del PIB  «no son incompatibles con que se produzca la recuperación económica en España». Siempre hay un punto de inflexión donde el PIB cae pero a menor ritmo», señaló Feito.

La explicación del informe corrió a cargo del director general del IEE, Joaquín Trigo, en el que analizó la evolución económica. Sobre el rescate no se mostró partidario de pedirlo hasta que se sepan las condiciones impositivas, pero que no hay que desechar la idea.

También se mostró partidario de los recortes del sector público porque ayudan a que no crezca la deuda, pero avisó que no ayudan a que crezcan los ingresos.

Aunque, como señaló Trigo, España ha recibido la primera parte del mismo en forma de rescate a los bancos. No obstante, las condiciones han sido mucho más suaves por el aguante que hizo el país durante todo el año.

Persistir en las reformas

«Disipar las dudas que rodean a la economía española debe ser el principal objetivo», señala el informe. Para ello es necesario cumplir todos los compromisos de consolidación fiscal y llevar a cabo reformas estructurales.

Gracias a los cambios que se han producido en España, la incertidumbre ha disminuido notablemente, según los expertos. Todo esto ha llevado a un cambio de percepción por parte de los mercados con respecto al riesgo de invertir en España.

El informe recoge que el PIB de la zona euro se contrajo un 0,1% en el tercer trimestre de 2012, con lo que ya son cuatro los trimestres consecutivos de tasas de crecimiento nulas o negativas.

Si bien, los datos cambian según los países. Francia y Alemania presentaron crecimientos positivos aunque con resultados muy modestos. Por el contrario, España e Italia continuaron en recesión, con unas condiciones financieras restrictivas.

«El problema es que nosotros pagamos al 5% mientras que el resto de Europa paga al 1%. Si España pudiera hacerlo al 1,5% o al 2% podremos competir con quién sea», señaló el director general del IEE, Joaquín Trigo.

Las reformas pronto empezarán a dar resultados

Según recoge el informe, existen razones para creer que las reformas empezarán a dar resultados. La presión de los mercados financieros sobre la deuda española se ha relajado sensiblemente.

Esta situación se puede ver en el retorno de la inversión extranjera hacia la deuda Española. Esta inversión extranjera se recuperó hasta el 36% después de que disminuyera del 55% de finales de 2011 hasta el 33% el pasado agosto.

El descenso del PIB en España en el tercer trimestre de 2012 fue del 0,3%, lo que supone una mejora respecto al 0,4% de los dos trimestres anteriores.

Esta evolución se debe a la disminución de la caída de la demanda nacional, por el leve descenso del consumo de los hogares debido a la subida del IVA y por el ligero repunte de la inversión en bienes de equipo.

Para finales de 2012 se espera que la evolución del consumo anual se sitúe en tasa negativas, -1,8%. Unido a la pérdida de capacidad adquisitiva por la inflación y la eliminación de la paga extraordinaria de los funcionarios, conducirá a una caída muy intensa en el último trimestre. «Este dato del -1,8% no es para estar contentos, pero podría haber sido peor«, señaló Trigo.

Por el contrario, las exportaciones crecieron durante el tercer trimestre de manera extraordinaria del 4,8%. «Este dato es importante porque por ahí se puede abrir una vía de crecimiento, señaló Joaquín Trigo.

El problema de las empresas pequeñas que desean salir al exterior es que sin la financiación de los bancos les resulta imposible. Por su parte, las importaciones también registraron un acusado incremento del 2,4%.

Las familias ya no pueden ahorrar más

Aunque el descenso de la tasa de ahorro de los hogares españoles ha descendido, no se puede considerar como un resultado favorable en sus expectativas. Esta razón es debida más bien a que muchas familias no pueden reducir más su consumo.

A esto se suman las previsiones de que la reducción de la tasa de endeudamiento avanzará a paso lento. Para poder devolver su deuda las familias tienen que poder generar ahorro, pero esta está restringida por la caída de las rentas y el aumento de la inflación.

El déficit del estado sigue siendo un asunto pendiente. «El déficit a mitad de año no fue verdad, ni lo que las Comunidades Autónomas se comprometieron a decir. Siguen apareciendo facturas continuamente», señaló el director general del IEE.

Un aspecto prometedor, señaló Joaquín Trigo, es que el Gobierno y la Oposición se han reunido para ver qué se puede hacer respecto a las entidades subcentrales, Autonomías, diputaciones y ayuntamientos para encontrar una solución.

Claves para salir de la crisis

En la conclusión del informe, El Instituto de Estudios Económicos recoge una serie de claves que conducirían a España a salir de la crisis económica:

-Reformas estructurales. Para compensar los efectos negativos en la economía de la consolidación fiscal. Respecto a la reforma de las pensiones en materia de jubilación, Joaquín Trigo se mostró partidario de adelantar el calendario de la reforma del sistema de pensiones en lo relativo a la edad de jubilación. En concreto se ha mostrado partidario de elevar ya la edad legal de jubilación a los 66 años y avanzar hacia los 67 dentro de dos o tres año.

-Reforma de la competitividad y la productividad de las empresas. En este punto insistió en que debe aprobarse cuanto antes la Ley de Emprendedores y de incentivar la creación de empresas capaces de vender fuera sus productos.

-La reforma financiera va por buen camino, pero es fundamental que el capital social del «banco malo» (Sareb) sea fundamentalmente privado, ya que los fondos aportados por el Estado en este caso se computarían como déficit.