Belén Romana, presidenta de la Sociedad Gestora de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), más conocida como el ‘banco malo’, asegura en su estreno ante los medios de comunicación que su objetivo es “maximizar la inversión de los accionistas”. Y que eso exige “utilizar el instrumento y el momento óptimos para vender, manejar el tiempo para colocar de la mejor manera posible los activos”. Pero esa maximización de la inversión no tiene por qué perjudicar al mercado inmobiliario con la venta de sus activos. La Sareb se compromete a no tirar los precios de los inmuebles. “No tenemos interés alguno en destruir el mercado”, insiste, al tiempo que precisa que dos tercios de los activos del ‘banco malo’ son financieros, y sólo la parte restante, inmuebles.

Además, la Sareb centrará la venta de sus activos en el mercado mayorista, y acudirá al minorista de manera «residual«. La idea es colocar los inmuebles en paquetes en el momento en el que el mercado permita maximizar su valor. «La Sareb va a utilizar todas las vías de desinversión que estén disponibles en el mercado en cada momento. Fundamentalmente, en los mercados mayoristas. La venta minorista será residual en nuestro caso. Utilizaremos a todos los actores del mercado para que nos ayuden en estos 15 años de vida«, explica Belén Romana.

La Asociación Hipotecaria Española (AHE), señala, en su informe de cierre del año y perspectivas para 2013, que el ajuste acumulado por el precio de la vivienda (que alcanza ya el 25% en términos nominales según datos del Ministerio de Fomento) “podría tocar suelo a finales de 2013, en términos medios, aproximando una situación necesaria de equilibrio”. “En este sentido, la puesta en funcionamiento de la Sareb podría acelerar este proceso de ajuste, si bien no es previsible que su introducción provoque alteraciones significativas en los precios medios del mercado”, precisa.

Romana presume respecto a que la Sareb cuenta con una estructura de capital “muy sólida”, capaz de adaptarse a las circunstancias cambiantes de los mercados inmobiliarios, pese a que el 92% son bonos garantizados y sólo el 8%, recursos propios (6%, deuda subordinada, y 2%, capital). Además, asegura que “hay muchísimo interés” de inversores extranjeros por participar en el ‘banco malo’. Resta trascendencia a la negativa del BBVA a entrar en el capital: “Las entidades que participan en la Sareb lo hacen voluntariamente y siguiendo sus propios intereses, y respeto a aquellos que han preferido no entrar. Todas aquellas entidades que quieran en un futuro participar, serán bienvenidas”.

AHE: el crédito hipotecario caerá el 11% este año

“Es previsible que el descenso anual del saldo hipotecario se sitúe en torno al 11%”al finalizar este año, señala el informe de la AHE. De confirmarse esta previsión, en términos acumulados el saldo vivo del crédito hipotecario habría experimentado en 2012 una caída total de más de 100.000 millones de euros, lo que representa una pérdida de balance que superaría al total de actividad neta registrada en el año 2003 (90.855 millones de euros), en plena fase expansiva del mercado hipotecario.

“Es previsible que el total de nuevos créditos hipotecarios contratados para el conjunto de 2012 no supere las 450.000 operaciones, lo que supondría una caída de más de un 70% con respecto a 2006, año de máxima actividad”, añade la AHE. En volúmenes, el importe total de los nuevos créditos suscritos este año estaría en los 70.000 millones, lo que representa apenas un 20% de los más de 328.000 millones formalizados en 2006.

“En la medida en que en 2013 no se consolide la reactivación económica, los porcentajes de morosidad de los particulares seguirán registrando movimientos moderados al alza”, pronostica la Asociación Hipotecaria. “Las perspectivas de ausencia de crecimiento económico y destrucción de empleo para 2013, elementos clave para la reactivación de la demanda y del crédito, hacen prever que durante el próximo año el mercado hipotecario continuará registrando una tendencia contractiva. No obstante, aunque en 2013 se continúen observando caídas en el saldo total de crédito hipotecario, su ajuste en términos netos podría suavizarse con respecto a la intensa pérdida de balance registrada este año”, añade la AHE.

La Asociación Hipotecaria considera que el proceso de reestructuración del sistema financiero “debería traer en 2013 una progresiva recuperación en la confianza de los mercados, lo que necesariamente favorecería el abaratamiento de los costes de financiación, como primer paso para el restablecimiento de la liquidez y la mejora de la oferta de crédito”.

Y cree que 2013 “presentará oportunidades en precio y oferta inmobiliaria que, junto al propicio escenario de tipos de interés, supondrán unas condiciones favorables de acceso a la vivienda por parte de los hogares muy a tener a cuenta”.