La demanda de sitios cool para pequeños y familias aumenta cada día. En las ciudades más cosmopolitas del globo proliferan estos multiespacios de diseño donde niños y familias son absolutos protagonistas. En Barcelona, Peek a Boo ofrece un espacio de 250 metros dedicado en cuerpo y alma a los más pequeños y, aunque su nombre hace alusión al juego infantil del “cucu-tras” ni padres ni niños tendrán ganas de esconderse tras cruzar sus puertas. Más bien todo lo contrario, desearán probar cada uno de sus espacios y las actividades que en ellos se llevan a cabo.

Modernidad y estancias abiertas se combinan a la perfección para ofrecer, a la par, un lugar acogedor. Líneas depuradas en las que predominan materiales nobles como la madera y el acero y una paleta de colores muy pensada para favorecer la creatividad y la estimulación de los niños. En medio de un espacio separado por paredes curvas compuestas por paneles de madera se alza un enorme parque de juego, Peek and Play, para aquellos que buscan acción. Saltar, trepar, subir… es fácil en un lugar dominado por un gran tobogán en acero y azul, y en donde unos divertidos tubos metálicos se convierten en teléfonos de sonido.

Otro de los espacios más originales es la sala Peak and Build, en donde una enorme encimera permite la construcción como piezas de Legos que se sitúan en unas maravillosas cajoneras que quedan casi suspendidas en el aire. Una zona que apuesta por los juegos de construcción como herramienta para favorecer el desarrollo de los niños, fomentar su destreza, el dominio de la psicomotricidad fina o la adquisición de nociones espaciales.

Que los pequeños de la casa sepan cuáles son los alimentos más sanos y se inicien en una buena cultura culinaria es otra de las grandes apuestas de Peek a Boo, para ello cuentan con el espacio “cocinitas”, hecha a medida donde se divertirán conociendo los alimentos de nuestra dieta y los utensilios que se necesitan para elaborarlos. Bajo la premisa de que leer es imaginar, aprender y crecer.  Los pequeños devoradores de libros tienen también un lugar reservado: una zona de lectura llena de cojines de colores en la que ofrece una cuidada selección de cuentos y libros, muchos de ellos en inglés. Un lugar ideal para compartir conocimientos, aventuras y leyendas. Además, ofrece un acogedor espacio donde, sobre todo los bebés,  podrán disfrutar de lo lindo con juegos de estimulación asistidos por una baby-sitter.

En un sitio como este no podía faltar un espacio exterior. Una magnífica terraza con olor a madera en donde se desarrollan actividades como sembrar plantas, ver cómo van creciendo o hacer enormes castillos de arena. Y si se nos ha olvidado algo no importa, cuenta con una tienda que ofrece un rincón lleno de ideas para regalar, desde complementos de moda y piezas trendy hasta juegos didácticos, accesorios para bebes y pequeños y originales detalles que no pasarán inadvertidos.

A lo largo de la semana y los fines de semana (en donde también se celebran cumpleaños) se desarrollan toda una serie de creativos talleres con opciones para todos: pintura, diseño, impresión, reciclaje, música, lenguaje, arquitectura, collage, escultura… que pueden disfrutar los más pequeños o también en familia.

Para reponer fuerzas en familia, o mientras los niños disfrutan, nada como tomar una comida, una merienda o una cena en la zona Peak & Coffe. Alimentos frescos, sanos y de temporada, con recetas sencillas y deliciosas y una delicada selección de vinos. Un perfecto punto de encuentro donde conversar con otros padres y madres en un ambiente sofisticado e informal.

Peek a Boo es, en definitiva, “un universo donde se aprende, se juega, se dibuja, se crea, se estimula, se salta, se pinta, se ríe, se merienda, se hacen amigos, se celebran fiestas, se comparte y siempre se disfruta”. Un espacio diseñado para ser vivido con toda la intensidad.