Después de casi seis meses de negociaciones desde que Endesa plantease la ampliación de capital de Enersis, el jueves logró la primera parte de su objetivo al aprobar la junta de accionistas de su filial chilena la operación. La transacción supondrá la emisión de acciones por un importe de 5.995 millones de dólares. La cifra está lejos de los 8.020 millones que Endesa propuso inicialmente, pero el proceso que hará de Enersis una de las más importantes utilities de America Latina está en marcha. 

La ampliación contó con un apoyo del 86% de las acciones de la junta, que contó con un quórum de 95,24% del total del capital emitido, por lo que previsiblemente en el periodo que ahora se abre para acudir a ella, el grupo español -controlado al 92% de su capital por el grupo italiano Enel-  alcanzará su meta.

El equipo de Endesa, tanto el presidente Borja Prado como el consejero delegado, Andrea Brentan, se han empleado a fondo en estos meses para eliminar los obstáculos que han ido surgiendo y para convencer a los minoritarios que la operación es muy rentables para sus intereses. Endesa, con un 60,2% del capital de Enersis, cuenta como es lógico con un fuerte control de la gestión de la empresa chilena, pero algunos de los accionistas que forman parte del colectivo propietario del 40% restante no tienen precisamente una actitud pasiva. Y en especial las gestoras de los fondos de pensiones han influido en el desarrollo de la ampliación. Se opusieron al diseño presentado por Endesa, por entender que los activos que aporta a la ampliación están sobrevalorados, hasta alcanzar una fórmula satisfactoria, aunque una gestora se ha opuesto al acuerdo. Los minoritarios acudirán en cash a la transacción.

Asdemás se han asegurado que Enersis será el único vehículo de inversión de Endesa y Enel en América Latina. Tras la ampliación, Enersis valdrá unos 17.000 millones de dólares en Bolsa.