A la reina no le gusta el comercio español

26/12/2012

Carmen Duerto. A la vista de la información que publicaba La Otra Crónica de El Mundo el sábado 22 de diciembre, se deduce que a doña Sofía no le gusta ir de tiendas en España.

Cuando una persona se pasa ocho días en Londres, dedicándose en cuerpo y alma al noble arte de la compra navideña, es normal y plebeyo pensar que las tiendas de su país de adopción no le interesan. ¿Por qué hace sus compras en Londres? Porque quiere. Vale, eso estaría bien sino fuera la reina y la esposa del Jefe del Gobierno de España y si el comercio español no estuviera en situación crítica. Uno pasea por cualquier zona comercial y puede ver la cantidad de tiendas cerradas o con saldos.

No me imagino a su homónimo el duque consorte inglés, Felipe de Edimburgo, alojado ocho días en Madrid comprándoles los regalos de papá Noel a Kate, a la señora de Cornualles o a Charles….y utilizando los coches oficiales de la embajada para llevar las bolsas y mucho menos, ocupar a los policías nacionales que le dan escolta para trasportar los mencionados regalos. Esa función que en tiempos de oropeles y armiños, ejercían los lacayos, no entiendo que la asuman los funcionarios que se desplazan con la reina para darle servicio de seguridad, se supone que la seguridad se la dan a ella no a sus bolsas de regalos. Creo que los funcionarios deberían negarse a escoltar bolsas, recoger niños de los colegios o pasear perros, al menos hasta que haya zonas inseguras por falta de efectivos.

Tampoco entiendo que el parque móvil oficial, por mucho que el señor Trillo haya sido premiado con la embajada inglesa, preste servicio privado a la mujer del Jefe del Estado en visita privada en Londres para comprar regalos a su familia y amigos. Habría sido mucho más ejemplar que hubiera alquilado uno o que sus fieles amigos que le acompañan en esas intensas jornadas de compras, junto a su hermana Irene, le hubieran prestado el suyo, en el caso de que tengan coche. Eso habría sido tan ejemplarizante como aquel día que, estando en Santander acompañando al rey, le comunicaron que su hermano Constantino sería operado de urgencia y doña Sofía, como no había otra forma de salir de Santander inmediatamente con dirección a Londres que en un vuelo de ryanair, la reina rauda y veloz se fue en el low cost. Esa anécdota de “campechanía” perdurará por los siglos de los siglos, amen.

No dudo que Letizia Ortíz se haya desplazado a Miami para sus cosas privadas, que visto el ejemplo de doña Sofía, también podría haber aprovechado para comprar regalos. Tampoco dudo que la reina lo haya hecho siempre, que podría ser dado lo mucho que visita Inglaterra, pero lo que es innegable es que hasta la fecha no había conocido testimonio gráfico de esas intensas jornadas de shopping. Personalmente no me ha gustado porque en España el comercio lo está pasando mal y desde luego ni es ejemplarizante ni nos merecemos que la esposa del Jefe del Estado español se vaya a Londres a comprar toda esa cantidad de regalos, cuando en su país todos los días cierran comercios y no es que sus compras nos vayan a sacar de la crisis pero sí que habría sido menos ofensivo.

Visto y leído el reportaje de LOC, si su equipo de estrategias comunicativas para compensar organizan una jornada “campechana” por la ciudad, a mi por lo menos, no me consuela que se den una vuelta, como “cualquier familia española”, por los comercios españoles con los nietos, la nuera o una hija. El daño ya está hecho. Cuando éramos millonarios, quizás esas cosas se podrían pasar por alto, pero ahora No. Demagógica mi observación, puede que muchos piensen que sí, pero desde luego es Real.

¿Te ha parecido interesante?

(+3 puntos, 3 votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.