Los activos financieros netos per capita en el mundo han crecido el 0,6%. Muy lejos del 9,7% de 2010, y del 7,8% de 2009. Lo que indica, según la tercera edición del Allianz Global Wealth Report, que la recuperación de los activos financieros después de la crisis financiera agudizada por la quiebra de Lehman Brothers se detuvo en 2011. Eso sí, el volumen de activos financieros netos superó el listón de los 100 billones de euros, y se coloca en los 103,3 billones.

Pero el dato más relevante del informe de Allianz es que, desde el año 2000, los activos financieros brutos por habitante han crecido a una tasa media del 3,1% anual, “lo que es más o menos idéntico a la tasa de inflación media durante el mismo período”. Esto se traduce en que los ahorradores de todo el mundo no han sido capaces de lograr un crecimiento real de sus activos en los últimos once años.

Al mismo tiempo que no han logrado sacar partido a sus activos financieros, los ahorradores han limitado su endeudamiento desde la crisis financiera internacional. La deuda global apenas aumentó en 2011 cerca de un 2,2%.

Otro dato que llama la atención es que, pese la crisis bancaria casi generalizada, el deseo de buscar refugio en inversiones seguras ha hecho que en los últimos cuatro años, los depósitos bancarios en todas las regiones del mundo hayan sido el tipo de activo financiero con un mayor ritmo de crecimiento. Sólo el año pasado, los ahorradores incrementaron sus depósitos bancarios en más de un 6%, unos dos billones de euros en todo el mundo. Esto significa que los depósitos representan el 32,8% de la cartera total de activos financieros, un 5,5% más que en 2007.

En cambio, las inversiones en valores bursátiles se han reducido en 6,5 puntos, hasta representar el 34,6% del total de la cartera. Aproximadamente el 30% restante de la cartera mundial de activos financieros está invertida en seguros.

España, el 21º entre los países más ricos

En las economías en desarrollo de América Latina, Asia y Europa del Este, los ahorradores han disfrutado desde el cambio de milenio de tasas anuales de dos dígitos de media en cuanto al crecimiento de sus activos financieros netos por habitante. A pesar de ello, la media de activos financieros medios per cápita en estas naciones todavía está lejos de la de los países más industrializados. Por el contrario, el crecimiento en los países más ricos de América del Norte, Europa Occidental, Japón y Oceanía ha sido débil. Desde el año 2000, los activos financieros netos per cápita de estos países sólo han crecido a tasas anuales de entre el 1,2% de Japón y el 1,3% de Europa hasta el 2,4% de Oceanía.

España ocupa el puesto 21 en la lista de los países más ricos, con unos activos financieros netos per cápita de 16.875 euros en 2011. Aunque éstos sufren una caída del 5%, España mantiene la misma posición que en 2010. La tasa anual desde el año 2000 también es negativa: 0,3%.

El Allianz Global Wealth Report divide a los países en tres niveles de riqueza. El nivel de “alta riqueza” (activos financieros netos per capita superiores a 26.800 euros) está formado por 17 países, con Suiza y, a considerable distancia, Japón y Estados Unidos. España pertenece al grupo de los «países de riqueza media» (con activos financieros netos per cápita de más de 4.500 euros). Los «países de menor riqueza» son los que tienen con activos financieros netos per cápita inferiores a los 4.500 euros.

El volumen de personas que pertenece al grupo de “riqueza media” se ha más que duplicado desde el año 2000, gracias a la aportación de los países más pobres, que se ha multiplicado por diez en el mismo período. En cambio, el crecimiento de la clase media en los países de mayor riqueza es bastante más modesto y se sitúa en el 14%. El número de «ricos» se ha reducido el 4% desde el año 2000.

“Más y más personas están llegando a participar en la prosperidad general. Y estas personas ya no provienen de las regiones prósperas típicas, sino de las economías en desarrollo, sobre todo de Asia. Esto cambiará radicalmente el rostro mundial de los activos financieros y los mercados de bienes durante los próximos años«, explica Michael Heise, Economista Jefe de Allianz SE.