La ciudad de tu cuerpo

13/12/2010

diarioabierto.es.

Los semáforos me dan luz verde para empezar con las caricias y los besos en tu cuerpo frío y a veces caliente, como este invierno que no quiere dejar atrás el otoño. Caen aún las hojas secas, como algunos de tus cabellos sin que te des cuenta, sobre el asfalto de la ciudad. La boca del metro me recuerda a tu boca, una entrada a veces oscura con luz al final, cuyas escaleras son tus dientes y el ruído del metro al perderse en lo oscuro del túnel, es ese ruído de tu garganta al tragar la saliva de mis besos.

Caminas por esta ciudad frenética y sigo tus pasos por el paseo de baldosas, como si fuese la sombra de los edificios. Cuento los días que me separan de tu risa, como quien cuenta las horas que restan para salir de la oficina, o las monedas que quedan en nuestros bolsillos cada fin de mes.

Tu respiración es esta brisa. Y tus pestañas, cuando cierras los ojos, son las persianas que se van cerrando muy despacio, el fin de la jornada de trabajo, el prinicipio del sueño. De tu cuello cuelgan soles y a veces yo me acerco y los cazo con mi boca y mis besos, o les muerdo levemente, en ese punto exacto donde estallan a veces tormentas de escalofríos.

Las papeleras de esta ciudad, guardan los recuerdos que desechaste un día. Porque comenzaste a inventar cosas nuevas. Tus suspiros son ese relámpago silencioso a veces, cuando se acerca la tormenta o el plácer de un beso que está muy cerca.

Y la circulación es a veces tu sangre fluyendo. Y en ocasiones el tráfico te provoca ese dolor insoportable de cabeza, mi amor, y buscas ayuda en unas manos que dirijan el tráfico, como si se trataran de las yemas de unos dedos que te aman, acariciando tu frente o esos dos puntos exactos a ambos lados de tu cara. Un masaje a este tráfico y a este ruído, para calmar tu dolor de cabeza, para que fluya todo más despacío o más deprisa.

Abres los ojos y sale el sol. Sonries y las ventanas se abren. Se hace la música en las calles. Comienza un nuevo día de sueños y promesas.

Y yo a veces pierdo mis manos por las calles de tus piernas, y juego a las carreras de tus medias: para ver quien llega antes a tu entrepierna, ese callejón sin salida donde tantas veces te gusta tenerme presa. Esa cárcel de plácer que tiene fácil la entrada, pero muy difícil la salida, y ya lo dijo un poeta, que eso sucedía con el amor.

Y a veces te miro, como miro esta gran ciudad que se estremece con mis pasos, como tu cuerpo con mis caricias. Y pienso en ti, como si se tratara de un sueño. Como si cada bombilla que forman las luces de navidad que cuelgan e iluminan la ciudad fuesen esos lunares de tu cuerpo y mi única misión hacer trazos con mis dedos, sobre ellos.

Y a veces tiemblo, lo confieso, cuando me imagino que al cruzar la calle que me separa de tus pechos, exista un semáforo en rojo. O que todas las calles que me llevan hasta tu boca, estén cortadas por obras. Y que un día esta ciudad, deje de ser ciudad, solamente porque ya no sienta el calor de tu cuerpo, en estos días fríos de invierno.

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3 pensamientos en “La ciudad de tu cuerpo

  1. Hace muchísimo que te leo, y cuando empecé a leerte recuerdo que tus textos me gustaban, me engancharon, y al leer ya me transmitían un montón de cosas, pero al leerlos ahora ya no podría definirlo así, lo intentaría definirlo mejor aunque no me salen las palabras. Algún día estoy seguro que publicaras alguna novela o algún libro de relatos por una editorial, o al menos así debería ser viendo a veces lo que circula por algunas librerías y viendo tu calidad. Alguna gente pensará supongo: «este es el idiota que comentó la semana pasada». Si lo soy, y aciertan definiéndome así. No quiero ser desafiante con estas palabras, simplemente lo digo porque quiero pedirte disculpas porque la cagué, no estoy pasando por un buen momento, ya he intentado explicarte el por qué y aunque quizás no lo justifique fue la razón. Solamente pedirte disculpas y siento haberte disgustado, no era mi intención y simplemente decir que metí la pata hasta el fondo. Te sigo leyendo. Y una vez más, lo siento.

  2. Muy buena, detallosa y original comparacion…sigue asi…yo para empezar mañana el dia me quedo con esta frase: »Abres los ojos y sale el sol. Sonries y las ventanas se abren. Se hace la música en las calles. Comienza un nuevo día de sueños y promesas»…..un beso¡¡

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