6.000 empleos en todo el grupo Banco Financiero y de Ahorros (BFA), 4.900 en Bankia, tras el acuerdo con IBM, que se hace cargo de 100. Son los números que ha hecho el equipo de José Ignacio Goirigolzarri. Pero que sobren 6.000 puestos de trabajo en el grupo BFA no quiere decir que tenga que haber idéntico número de despidos. Bankia, fundamentalmente el área que dirige Antonio Ortega, están buscando fórmulas para reducir el impacto del ajuste laboral, que es consecuencia del cierre de sucursales exigido por Bruselas a cambio de las ayudas públicas concedidas para su saneamiento. Entre ellas, prejubilaciones, bajas voluntarias o reducciones de jornada.

Es el mensaje que ha tratado de comunicar Bankia en su primera reunión con los sindicatos. El expediente de regulación de empleo (ERE) será de 22 días por año trabajo, con un límite de 14 anualidades. A los empleados que se queden se les aplicará una reducción media del 40% en su retribución.

El único acuerdo es que los sindicatos y la dirección de Bankia se reunirán, al menos, todos los miércoles hasta el 8 de febrero, cuando finaliza el periodo de consultas para concretar el ERE. En caso de que no se llegue a un pacto, Bankia presentará el ERE el 9 de febrero.

Los sindicatos mantienen sus actos de protesta y no descartan una huelga. El secretario general de Comfia-CCOO, José María Martínez, destaca que el ajuste de plantilla en Bankia condicionará los procesos de reestructuración en el resto de entidades nacionalizadas, como Novagalicia, Catalunya Banc y Banco de Valencia. «Bankia es la entidad más grande de las nacionalizadas y por tanto, los procesos de reestructuración en las nacionalizadas van estar muy unidos al devenir de Bankia«, argumenta

Protocolo de integración de Banesto y Banif

También en el grupo Santander se ha celebrado hoy la primera reunión con los sindicatos para negociar el protocolo de integración de Banesto y de Banif, anunciada el 17 de noviembre y aprobada hoy por el consejo de administración. La intención del grupo que preside Emilio Botín es ajustar la plantilla “de manera progresiva” y con «medidas que no sean traumáticas«: bajas incentivadas, recolocación de empleados en otras sucursales o empresas del grupo, tanto en España como en el extranjero, y aprovechando también la rotación natural de empleos.

No hay una cifra cerrada de empleos que sobran, aunque los sindicatos calculan unos 3.000, porque dependerá del acuerdo que se logre. Lo que es inamovible es el número de sucursales que se cerrarán en España, 700. No todas de Banesto ni de Banif, ya que también la red de la casa matriz sufrirá las consecuencias de esta integración.

Sindicatos y dirección del Santander mantendrán un encuentro la próxima semana para analizar un primer borrador de acuerdo laboral de integración.