Los datos del Instituto Nacional de Estadística sobre la Confianza Empresarial son claros. Los empresarios españoles son más pesimistas que hace un trimestre sobre el panorama que tienen por delante y el Índice de Confianza Empresarial se resiente por ello y ha bajado 4,1 puntos en el primer trimestre de este año respecto al trimestre anterior, hasta situarse en 100 puntos.

El descenso de la confianza empresarial en el primer trimestre se debe a la caída del balance de expectativas (diferencia entre las opiniones de los empresarios optimistas y los pesimistas), que ha empeorado más de seis puntos, hasta situarse en -50,1 puntos.

El clima de confianza empresarial sigue siendo claramente desfavorable, ya que el 55,9% de los establecimientos empresariales consultados por el INE se muestran pesimistas sobre la marcha futura de su negocio en el trimestre en curso, frente al optimismo del 5,8% de los empresarios. Por su parte, el 38,3% prevé un desarrollo normal de su actividad.