Las Bolsas europeas siguen inmersas en un periodo de dudas. Dudan de todo y de todos y tan pronto van hacia arriba como hacia abajo. Mucho me temo que hasta que Wall Street no les saque un cartel con las letras bien grandes, no se van a dar cuenta de por dónde van los tiros.

La sesión de hoy fue la historia de un Footsie que quería subir, un Dax que quería bajar, un CAC que estaba hecho un desastre y un Ibex que necesitaba purgar las ganancias conseguidas la semana pasada contra viento y marea. Si a todo eso le sumamos que era lunes (ya saben que soy seguidor de la estadística y ésta demuestra que los lunes son buenos días para comprar porque las cotizaciones suelen bajar), tenemos servido un menú del tipo plato combinado.

Para colmo, entre medias tuvimos otro terremoto en Japón (en estos momentos parece que sin consecuencias graves) y una evolución algo errática de los futuros estadounidenses. Muchos creyeron que tras el acuerdo presupuestario del pasado viernes (conseguido un minuto antes del límite), los futuros americanos iban a dar el do de pecho, pero como dice un amigo mío «cómo van a subir sin los americanos están dormidos«.

Por tanto, hubo que esperar a que los yankees despertaran y lo hicieron de una forma rara. Parecía que los tecnológicos habían tomado carrerilla, pero resultó que a la hora de la verdad no era para tanto. Pero yo sigo a lo mío y me parece que los americanos no tienen la culpa de esto y que son los índices europeos los que pesan, lastrando, en el periodo en el que los mercados de ambos lados del Atlántico permanecen abiertos simultaneamente.

El caso es  el Dax dio un estirón a media mañana que hizo pensar a los más pesimitas que esto se orientaba al norte, pero tampoco sirvió para gran cosa. Se impuso un lento goteo a la baja desde las nuevas posiciones que sólo la apertura de Wall Street, ligeramente en positivo, logró cortar.

Al cierre, lo más destacable fueron las ganas de agradar del FTSE y lo más negativo la alarmante falta de fuerzas del CAC. El Dax alemán bajó un 0,17%, el FTSE británico un 0,04%, el CAC francés un 0,57% y el Ibex un 0,32%.