La situación no es sencilla pero todo parece indicar que los índices americanos han decidido hacer todo lo posible por aparentar normalidad. Hacen como si no pasara nada, como si ahora no estuvieran ellos bajo los focos por asuntos de deuda, como si China no hubiera pedido, con razón, a Obama esfuerzos serios en la contención del déficit so pena de dejar de comprar bonos, o como si el propio presidente de los Estados Unidos no hubiera tenido que salir a la palestra en primera persona a capear el temporal.

Y han aguantado solo un dia más, es decir, hoy. Ya les aviso que si mañana la tensión arrecia va a ser mucho más complicado que los índices hagan lo que hoy, un nuevo amago hacia abajo para terminar triunfantes arriba. Cuando a primera hora de la tarde los resultados de Goldman Sachs decepcionaron al mercado aún hubo sectores que lograron tomar el testigo, pero han quedado exhaustos. Esperemos que los resultados de Yahoo, IBM e Intel vengan a aportar un soplo de aire porque está necesitándose como el comer.

No está mal esto de intentar a toda costa mirar hacia otro lado, pero no deja de ser cierto que no lo hiceron apoyados sobre la nada. Los resultados de Citi han gustado al mercado y han proporcionado un respiro al sector financiero. Antes de la apertura de mañana será crucial saber qué pasa con los de Wells Fargo. Los inversores los esperan como agua de mayo.

En cuanto al perfil de la sesión, nada que no sepan. Me gustó especialmente el hecho de que el S&P 500 se pusiera al mando de las operaciones de recuperación y me gustó aún más que terminara en máximos del día tras avanzar un 0,57%. En cambio me gustó poco la actitud del Nasdaq, completamente «pasota» durante buena parte de la jornada y cerrando con un avance del 0,35%. El Dow, como casi siempre, a lo suyo. Marcando la pauta y haciendo camino avanzó un 0,53%.