2009 fue el ‘annus horribilis’ para las agencias de publicidad en España, que tuvieron que afrontar una caída del 32% de sus ingresos, según se desprende de los datos de Insight View, de Crédito y Caución. La crisis económica iniciada en 2008, que golpeó duramente a gran parte del tejido empresarial, se llevó por delante el presupuesto de los anunciantes al tiempo que muchos medios de comunicación tradicionales dejaron de existir. Sin embargo, los tres últimos ejercicios marcan una recuperación de los números de estas fábricas de sueños, básicas para que las empresas pongan en valor sus productos y servicios para ser las elegidas por el consumidor.

Coincidiendo con la recuperación económica y la necesidad creciente de las pequeñas empresas por diferenciarse de sus competidores, la facturación media ha crecido desde los 1,8 millones de euros hasta los 2,3 millones. Y el sector, compuesto por más de 5.000 empresas en España, ha abandonado los números rojos de 2013 para situarse en niveles precrisis.

El 81% del sector está compuesto por microempresas (facturación media de 300.000 euros) y un 15% adicional por pequeñas empresas (facturación media de 2,1 millones). Apenas un 3% ha alcanzado la dimensión de mediana empresa (14 millones) y el porcentaje de gran empresa ronda el 1% (146 millones).

Posiblemente debido a la recuperación de la rentabilidad del sector, el número de empresas de reciente creación supone un significativo 6% del tejido empresarial. Un 18% adicional ha sido creado entre 2011 y 2015.

Apenas el 12% de las empresas del sector está en riesgo elevado (10%) o máximo (2%) de incumplir sus pagos. En su conjunto, el tejido muestra un rating de morosidad de 5,8 en una escala de 0 a 10. La única provincia con un rating de morosidad por debajo de 5 es Toledo (4,7).

Una de cada dos empresas del sector se encuentra en Madrid (30%) o Barcelona (19%).