Como ya hiciera el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al anunciar la aprobación de un real decreto ley para que los bancos asuman el pago del Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados (IAJD), la ministra de Economía , Nadia Calviño, recuerda que existe una prohibición «clara» de cláusulas o comportamientos abusivos en la banca, ante el posible traslado de ese coste a los clientes.

Tras clausurar la jornada anual de Competencia, Nadia Calviño precisa que la autoridad independiente de protección de los clientes financieros asumirá algunas de las funciones del Banco de España y de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y se pondrá en marcha «lo antes posible».

Calviño subraya la importancia de garantizar la protección de los consumidoresde servicios financieros a través de la creación de una autoridad independiente. El objetivo es conseguir «el mecanismo más eficaz posible para defender a los ciudadanos lo antes posible».

La ministra de Economía muestra su «pleno respeto» a la decisión del Tribunal Supremo pero señala que la función del poder judicial es analizar e interpretar la normativa aplicable y la del poder ejecutivo y legislativo «cambiar la legislación si lo considera necesario». Por ello, el Gobierno ha aprobado el real decreto ley que modifica la normativa aplicable referida al IAJD para «dejar claro» que a partir de ahora el impuesto debe ser pagado por los bancos y no por el consumidor, como sucedía hasta la fecha.

«La intención del Gobierno es gobernar, tomar medidas, hacer propuestas, buscar consensos y resolver problemas», subraya Calviño, para quien resulta «sorprendente» que cada vez que el Ejecutivo hable de subida de impuestos «inmediatamente las reacciones son que va a ser trasladado a los ciudadanos». «Habrá que verlo», porque los bancos  están sujetos a una normativa en la que existe una prohibición «clara» de cláusulas o comportamientos abusivos.

El funcionamiento de un mercado dependerá de la existencia del nivel de competencia en el mismo. Y el mercado hipotecario se ha caracterizado por una «gran competencia», por lo que «no se pueden adelantar acontecimientos o conclusiones».