La incertidumbre política en España -que se ha reducido tras el resultado de las últimas elecciones pese a los problemas del presidente en funciones, Pedro Sánchez, para lograr el apoyo del Congreso- no está pasando factura al sector de las utilities en Bolsa, si bien es el más dependiente de la regulación. Se siguen decantando como valores defensivos, con resultados previsibles y dividendos crecientes y de notable rentabilidad.

En 2019, en el área de las eléctricas integradas, Iberdrola que se apunta una revalorización del 30%, es la que presenta mejor comportamiento. Esta evolución, que se une a la de años anteriores, lleva al grupo que preside Ignacio S. Galán a cotizar en el umbral de los 9 euros, el precio más elevado de más de diez años, aunque lejos aún de los 11,5 euros de 2007.

La trayectoria consolida a esta empresa eléctrica y gasista como el tercer valor del Ibex por capitalización bursátil -vale más de 58.200 millones de euros-; más cerca, asimismo, de su rival la italiana Enel que capitaliza más de 60.900 millones de euros.

Pese a este rally, que ha sido más continuado que acelerado, los informes de los analistas se pronuncian por mantenerse neutrales ante las acciones, por aconsejar su compra, por sobreponderar y por mantener. El reciente informe de Citi apunta a que las utilities con menos capacidad de crecimiento son las que el gas tiene más peso, «por un entorno del mercado cambiante». En este contexto, recomienda comprar Iberdrola

Los expertos valoran la política de inversión seguida por el equipo que dirige Galán: países de la OCDE -aunque se ha visto afectada por la cotización de las monedas-, áreas reguladas con ingresos previsibles y las energías de futuro. Las posiciones de Iberdrola en renovables son consecuencia de una estrategia continuada, y también destacan la apuesta por la eólica marina, en la que grandes grupos energéticos de todo el mundo compiten por los concursos.

Y no se prevén cambios relevantes en la política energética española, continúe o no Teresa Ribera como ministra de Transición Energética. Lo que se espera es el desarrollo legislativo del Plan Integrado del Clima y Energía.