El consejo de Telefónica ha aprobado el plan de reducción de plantilla de la filial española que se prevé materializar a través de bajas incentivadas. Se quiere aplicar a empleados nacidos en 1966 o antes, lo que supone que este año cumplan 53 años y que acumulen más de 15 años de antigüedad en la compañía. El  plan es voluntario, pero podría afectar entre 3.000 a 5.000 personas. El impacto en caja sería positivo desde el primer años, en función de las condiciones finales y las personas que se apunten al plan. Si bien se estima que el impacto se elevaría a unos 1.600 millones.

Telefónica ha analizado asimismo el sistema para monetizar las torres de telecomunicaciones, como el traspaso a su filial de infraestructuras Telxius de más emplazamientos, con la idea de que el negocio que aportan estas torres es más valorado en las compañías especializadas de infraestructuras, como la competidora Cellnex, que en el de las operadoras de telecos.

Telxius, la empresa de infraestructura de telecomunicaciones que controla Telefónica, en la que también participan KKR y Pontegadea, es propietaria de 18.000 torres, si bien otros 50.000 activos son propiedad de otras filiales del grupo .

Telefónica señala que tiene en marcha varios acuerdos con otros opera dores de telecomunicaciones compañías de torres e inversores financieros para impulsar el ahorro de costes y la excelencia de la red mediante el uso compartido de infraestructura pasiva y equipos de telecomunicaciones activos. Como parte de esta estrategia, Telefónica creó en 2016 Telxius como un operador líder de torres
propietario de 87.000 km. de cables submarinos de fibra óptica.

Telefónica, cuyas acciones llegaron a caer a precios de veinte años atrás el pasado agosto, prepara medidas para reconducir el comportamiento bursátil. Y en medios bursátiles se espera una batería de medidas financieras y corporativas, con el objetivo de monetizar activos. El grupo australiano Macquarie señala en un reciente informe que las torres de telecomunicaciones pueden son un revulsivo paras las acciones por la creciente demanda de sus servicios. Y la compañía prepararía una operación con Telxius, sociedad de la que mantiene en control pese a la entrada de KKR y Pontegadea.

Son desafíos que comparte con otras telecos, también la competencia en el acceso y desarrollo de la tecnología 5G. Y concurrir frente a nuevos operadores, con menos inversiones en grandes infraestructuras.