El proyecto que ha obtenido 91 votos a favor, cinco en contra y dos abstenciones, correspondientes al único representante de LAB y a uno de Hamaikabat (H1!), lo que según el presidente de la Caja guipuzcoana, Xabier Iturbe, representa «un ejercicio de responsabilidad».

En la Asamblea, a la que han asistido 98 personas de las 100 que integran este órgano, una de las ausencias ha sido de una representante jeltzale de baja por maternidad y otro de CC.OO por incompatibilidad en el cargo. Han votado en contra los representantes de ELA, EB, Aralar, mientras LAB se ha abstenido.

El resto, 23 representantes de PNV, 18 de PSE, 12 de Banatuz, 8 de la izquierda abertzale, tres de Alternatiba, otros 3 de EA, 2 de Pixkanaka, 9 de CC.OO y 12 de H1!, ya que uno de sus representantes se habría abstenido según fuentes presentes en la Asamblea, se han mostrado favorables a la operación que se sometía a aprobación.

La nueva entidad que surgirá, de culminar el proceso, será la cuarta caja y octava entidad financiera del sistema financiero español ya que prevé unos beneficios superiores a los 800 millones de euros en 2015. En principio, se prevé que la integración sea efectiva a finales de este año o principios de 2012.

Tras la aprobación de la operación, el presidente de la Caja guipuzcoana, Xabier Iturbe, ha dado cuenta del resultado de la votación y se ha mostrado «satisfecho» y «agradecido», porque esta era «no sólo la mejor, sino la única opción posible para generar valor y riqueza para Gipuzkoa y los guipuzcoanos en el futuro».

El proyecto ha contado con 91 votos a favor, cinco en contra, de los representantes de ELA, Aralar y EB, y dos abstenciones, una de ellas correspondiente al representante de LAB.

Con este apoyo, se da luz verde a esta operación por la que se crea un grupo consolidable de entidades de crédito de base contractual, cuya  cabecera ocupará Kutxabank. La nueva entidad, según ha destacado Iturbe, permitirá a Kutxa «cumplir» con su compromiso con la Obra Social y ser «solidarios, integradores, medioambientalmente responsables», así como «seguir el camino emprendido en la investigación bio-sanitaria» y el «largamente recorrido en sanidad, cultura y ocio».

El presidente de Kutxa ha destacado que este es un proyecto «no sólo de Gipuzkoa, sino de país», y «así se ha entendido». Tras destacar que Kutxabank nace «con el respaldo de prácticamente todas las sensibilidades socio-políticas que conviven en nuestro país», ha destacado que en esta operación se ha puesto de manifiesto que el diálogo en busca del consenso «da sus frutos».

Además, se ha felicitado de que «ese diálogo ha revelado la generosidad de personas, instituciones y colectivos al anteponer el interés común a cualquier otro». Iturbe también ha subrayado que con la aprobación de la integración de las Cajas vascas se ha comprobado «la profesionalidad» desde la que se ha abordado este proceso «en todas las instancias que han participado».

En este sentido, ha considerado que «se ha cumplido» el objetivo de socializar el proyecto de creación de Kutxabank, comprobando que «se hace camino al andar». «Hemos ofrecido a nuestra sociedad tan atomizada, tan necesitada de consensos en los proyectos económicos, sociales y políticos, que la vía del diálogo y la colaboración da sus frutos», ha agregado.

Asamblea

En la asamblea, Kutxa ha aprobado los tres pasos principales de los que consta el proceso de integración, que será efectivo a finales de 2011 o inicios de 2012. En primer lugar, el ejercicio indirecto de la actividad, que supone que la entidad realizará la actividad que desarrollaba como entidad de crédito mediante la participación en otra, Kutxabank.

Para ello, se procede a la segregación del negocio bancario al transferir a Kutxabank todos los activos y pasivos que pertenecen a Kutxa, salvo los vinculados a Obra Social y el patrimonio artístico.

La asamblea también ha dado su visto bueno a que la Caja guipuzcoana proceda a una integración contractual con BBK y Vital, y la creación de un grupo consolidable de entidades de crédito o SIP, cuya cabecera ocupará Kutxabank.

La sociedad central Kutxabank tendrá su domicilio social en Bilbao, donde se ubicará también la sede de la actividad económico-financiera, mientras que la sede de actividad de medios y recursos se situará en San Sebastián y contará con otra sede de cumplimiento normativo, coordinación de actividades de OBS y relaciones institucionales en Vitoria.

En la nueva entidad, Kutxa mantendrá el 32 por ciento de las participaciones en el capital social del nuevo banco, el 57 por ciento BBK y un 11 por ciento Vital.

En relación a este reparto, Fernández ha destacado que es evidente el «serio compromiso» de su entidad por permitir un acuerdo que «hiciera posible que la operación de integración concluyera con éxito».

El órgano de administración de la Sociedad Central se configurará como Consejo de Administración, y estará integrado por 20 miembros, de los cuales seis serán designados a propuesta de Kutxa, 12 a propuesta de BBK, y los dos restantes por Vital.

El Consejo de Administración adoptará sus acuerdos por mayoría y cada miembro del Consejo tendrá un voto, mientras que el presidente del Consejo de Administración tendrá voto de calidad o dirimente, en caso de empate.

El Consejo designará, a propuesta de BBK, un presidente ejecutivo, un vicepresidente primero a propuesta de Kutxa y un vicepresidente Segundo a propuesta de Vital. Por su parte, la Junta General de Accionistas se reunirá al menos una vez al año y los acuerdos serán por las mayorías legalmente previstas.

Kutxabank

La integración permitirá a las cajas vascas adquirir un mayor tamaño. Con unos activos totales de 75.729 millones, Kutxabank será la cuarta caja de ahorros y la octava entidad financiera del sistema financiero español.

La nueva entidad, que contará con más de 1.300 oficinas y una plantilla de más de 9.000 personas, tendrá un modelo de gobierno corporativo que se regirá con criterios de carácter profesional en la gestión.

Se prevé una mejora en más de un 60 por ciento de la rentabilidad (ROE) con un ratio que supera en la actualidad el 10 por ciento, y se estima un desarrollo del 25 por ciento en el ratio de eficiencia, como resultado de las sinergias de integración.

La nueva entidad prevé obtener en 2015 unos beneficios superiores a los 800 millones de euros, el doble de los beneficios agregados de las tres cajas en 2010. Ello implicará duplicar la dotación a la Obra Social, que rondará los 240 millones.