El paro bajó en diciembre en cerca de 77.000 personas. Se trata de la décima bajada consecutiva del paro, lo que deja el número total de parados en 3,1 millones; unos 140.000 menos que al inicio de la pandemia.

La bajada del paro tiene un componente estacional claro. Un rasgo que se refleja por un lado en su localización, sobre todo en el sector servicios; y en cuanto al género que quienes borran su nombres de la lista del desempleo; en su mayoría, mujeres.

De hecho, una vez que se elimina ese influjo del calendario y la estación, la bajada del paro se reduce a 40.000 personas.

No obstante, se trata del mejor dato de los últimos cinco años en la serie que recoge el paro general, con casi 77.000 parados menos; más del doble que en 2019; antes de que comenzara la pandemia, debido principalmente el mejor comportamiento de la agricultura respecto a aquel año.

En cambio, como es habitual, suman nuevos parados respecto a noviembre, tanto la construcción como la industria, que, aun así, cosechan sus mejores números desde 2013.

De un año a acá, el paro ha bajado un 20%; es decir, casi 785.000 personas menos que en diciembre del año pasado, cuando las restricciones por la pandemia y la falta de vacunas pesaban como una losa sobre el mercado de trabajo.

De hecho, hoy hay 140.000 parados menos que al inicio de la pandemia, según destaca el ministerio de Trabajo con datos del 31 de diciembre.

Más contratos indefinidos

Otra forma de medir la marcha del mercado de trabajo es la contratación. En diciembre, aunque el ritmo se frenó frente al extraordinario noviembre, el número de contratos se situó ligeramente por debajo del registrado en el mismo mes del último año antes de la pandemia.

La buena noticia, sin embargo, es que hoy los contratos indefinidos suponen un 10,3% del total; mientras que entonces, apenas representaban el 8%.

La reforma laboral, si logra traspasar el trámite parlamentario, está llamada a transformar este rasgo indeseado de la temporalidad; con la desaparición del contrato por obra y servicio, las nuevas sanciones y restricciones al uso de contratos temporales, y el impulso al contrato fijo-discontinuo que prevé el real decreto ley cuya convalidación aguarda el paso por las Cortes antes del próximo 7 de febrero.

Del total de parados registrados un mes atrás, en noviembre, más de 1,8 millones cobraban algún tipo de ayuda; un 23,5% menos que el año anterior, lo que acarreó un gasto de 1.850 millones de euros al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). De ellos, 117 se debieron a las prestaciones por los ERTE o expedientes de regulación temporal de empleo, en gran parte motivados por la pandemia.

La afiliación crece en más de 70.000 personas

La afiliación a la Seguridad Social completa el panorama del empleo durante el pasado mes de diciembre. En el último mes del año, se sumaron 72.500 nuevos afiliados al instituto de previsión social; unos 2.000 menos, en términos desestacionalizados; lo que sitúa la cifra total de afiliados cerca de los 19,85 millones de cotizantes; a tiro de piedra de los 20 millones de cotizantes, una cota nunca alcanzada.

Según el ministerio de la Seguridad Social, «es muy difícil» que el número de cotizantes no sobrepase esta barrera de los 20 millones de afiliados «durante el primer semestre de 2022», afirmó el número dos del ministerio, Israel Arroyo.

El aumento de cotizantes, localizado sobre todo en el comercio, el Estado y la sanidad y los servicios sociales, duplica el de 2019, el último año antes de la pandemia; y logra compensar los descensos en ocupación en otros sectores, como la industria, la construcción y la hostelería; que pierde en este último caso un 1% de todos sus afiliados en un solo mes; siempre dentro del régimen general.

Por su parte, en la Administración, un mes antes, en noviembre, el empleo crece a un ritmo inferior al 2% respecto al año anterior; esto es, 52.000 empleados públicos más, la mitad de ellos encuadrados en la Administración Autonómica; si bien, el empleo crece con fuerza en la menos numerosa Administración central, con 20.000 puestos más; un 5,4%.

Repuntan los ERTE

Tras meses de descensos, el número de trabajadores en ERTE aumentó en diciembre, en una de las dos series disponibles. Así, frente a los los 80.000 trabajadores registrados el 9 de diciembre en la serie basada en la fecha de notificación, el mes concluye con 102.500; los mismos que refleja la otra serie, la de fecha de alta, donde el mes en cambio comenzó con 105.000 trabajadores acogidos a ERTE; es decir, unos 3.000 más que al final del período.

Sin embargo, el ministerio de la Seguridad Social atribuyó el aumento de trabajadores en ERTE de esta serie a «un fenómeno puramente administrativo y registral» relacionado con los últimos cambios legislativos, que obligan a las empresas a volver a solicitar los ERTE, según afirmó el número dos del ministerio, Israel Arroyo; quien, no obstante, admitió que «es complicado hacer un análisis fino» en relación a este incremento.

El pasado 31 de octubre entraron en vigor los nuevos ERTE, que reserva las rebajas de costes laborales a las empresas que ofrezcan formación a sus trabajadores.

La mitad los cien mil trabajadores en ERTE lo son a tiempo parcial. Del número total, buen parte se encuadra en hostelería y turismo, con algunas ramas, como las agencias de viajes, todavía muy afectadas, con un tercio de sus trabajadores inmersos en estos expedientes.

Más de 1.400 trabajadores de la isla de La Palma se encuentran protegidos por ERTE especiales frente a la erupción volcánica.

Además, otros 20.000 trabajadores se encuentran en ERTE por causas distintas a la pandemia; un 30% de ellos procedentes del sector del automóvil.