«No existen versiones únicas de un mismo hecho, y juzgamos los acontecimientos según el ángulo en el que estemos situados y según respondan a nuestros intereses lo que vemos».

En esa frase está la clave de «El ingenio de los mediocres» (291 páginas, Olé Libros), la última novela de María Antonia Quesada (autora de «El Tesoro de las Mariposas», «El pescador de globos», «Inventario de otoño», «El organista de la colegiata», «Segundas oportunidades», «El poder de tu nombre»).

Una obra que muestra cómo los avatares de tres generaciones de una familia pueden hundir un grupo empresarial. La trama es aparentemente sencilla: Nino González, el padre, un «desagarramantas», se prepara para dejar la empresa que gestiona a su hija Carmen, pero la muerte del suegro, Iluminado, «un árbol viejo que culauier día puede abatir una tormenta», pone al descubierto un venganza, intrigas y secretos familiares.

En una narración coral, en la que cada personaje va aportando su visión de los acontecimientos como un puzzle que el lector debe completar, salen a la luz las «sombras de una familia», en la que todos «tienen mucho de lo que arrepentirse», y en la que «hasta los recuerdos se van perdiendo».

También demuestra que «lo que ocultamos siempre se descubre en el momento más inesperado«. Y que en ocasiones «es preferible callar para no hacer sufrir a nadie».

La novela de María Antonia Quesada ratifica que «las personas mentimos para protegernos porque la verdad es difícil de asimilar«.

Y que es un error actuar «sin dejar que los sentimientos interfieran». Como lo es aquello de que «el que quiera saber, poco y al revés».