Si alguien hubiera vaticinado hace años cómo sería hoy el futuro de las oficinas a escala mundial, seguro podría haberse acercado al concepto flexible que triunfa en estos momentos. Pero no a la velocidad y calado que los espacios flex están adquiriendo en la estrategia de workplace de un gran porcentaje de empresas.

El alquiler de oficinas tradicional pierde fuerza en favor de las condiciones de contratación ágiles, de la versatilidad en cuanto a formatos y de la adaptabilidad a las situaciones cambiantes. Si bien con anterioridad los espacios de coworking eran el refugio perfecto únicamente para startups y freelancers, ahora lo son para compañías de todos los tamaños, que encuentran en estos entornos flexibles al mejor aliado para alcanzar el equilibrio entre optimización de costes y bienestar de los equipos.

Con la expansión del sector también es mayor su especialización: existen operadores enfocados al ámbito social, otros más centrados en empresas de reciente creación, o aquellos cuya especialización gira en torno a las necesidades de oficina por parte de los clientes corporativos, como es el caso de Lexington. De hecho, el porcentaje de facturación de nuestros centros proveniente de grandes corporaciones alcanza el 62% en 2022. Así lo confirma el estudio The Workthere Flexmark, elaborado por la consultora Savills Aguirre Newman, donde se indica que las empresas con más de 100 empleados representan ya el 28% de la ocupación de los espacios flexibles en España.

Entornos personalizados según la imagen de cada marca, configuración a medida por tipologías de proyecto dentro de una misma oficina privada, o una instalación tecnológica ad hoc, son algunas de las características comunes de las demandas corporativas. En efecto, según el informe CBRE Agile Practice 2022, hay algo en lo que coinciden el total de grandes corporaciones que han decidido pasarse al flex: el uso de los llamados enterprise spaces, open-spaces o plantas enteras de carácter privativo para cada compañía, con amenities o productos de acogida/bienvenida a medida para el equipo, zonas de trabajo y de reunión, decoración e imagen de marca, además de acceso a las zonas comunes del resto del espacio, salas de reuniones para alquilar por horas, cocinas y coffee points, entre otras.

El auge del trabajo flexible ha tenido como resultado que muchas empresas apuesten por la implantación de modelos híbridos para sus trabajadores. Por ello, el sector de las oficinas flexibles también ha tenido recientemente un gran desarrollo; una fórmula cada día más valorada y que se extiende por todo el mundo. En este sentido, Lexington ha desarrollado además algunos servicios muy enfocados en potenciar las nuevas fórmulas de trabajo híbrido, modalidades pensadas para que los equipos puedan combinar teletrabajo y trabajo presencial a través de la rotación, utilizando tanto oficinas privadas como áreas de trabajo común.

Las oficinas flexibles ya no son consideradas una solución cortoplacista o una opción para utilizar solo al aterrizar en un nuevo mercado; tampoco son únicamente un refugio alternativo, que se utiliza cuando las oficinas en propiedad o en alquiler se encuentran en obras. Las oficinas flexibles han ido ganando terreno y consolidándose como una alternativa de peso, con miras a futuro, y como una potente arma para captar y retener talento. Optimización de costes, ubicaciones en las principales zonas financieras de las ciudades, instalaciones inspiradoras y la tecnología más puntera son algunas de las características que definen a los espacios de trabajo flexibles. Una tendencia mundial que crece de manera imparable.

David Vega es CEO de Lexington (en Twitter, @LexingtonBC), empresa fundada en 1981 que fue pionera en España en la gestión de centros de negocios. Formado en Inglaterra, Vega trabajó en firmas como Coopers & Lybrand antes de ponerse al frente de Lexington, donde ha prestado servicios de asesoría, después como office manager y más tarde como director general, hasta consolidar un modelo de negocio que cuenta ya con ubicaciones en las principales zonas financieras de Madrid y Barcelona. Actualmente, Vega forma parte de la junta directiva de la Asociación Española de Oficinas Flexibles (Proworkspaces), es consejero de la SOCIMI Excem SIR y miembro del comité de la Asociación de Empresarios de Alcobendas.