Qatar Airways, propiedad de la familia real del pequeño emirato que ha intensificado sus inversiones en Europa a través de Barcelona, oficializará antes de que acabe 2011 la compra del 49% de Spanair, según ha confirmado a Catalunya Radio fuentes de la operación. La valoración de Spanair es 375 millones de euros y la compañía subsiste gracias a una inyección de 56 millones de euros de la Generalitat que es la propietaria de forma directa e indirecta de la aerolínea, junto a un grupo de empresarios catalanes que ostenta una participación minoritaria.

De hecho, en el año 2010 Spanair perdió 116 millones de euros y debe 200 millones más La previsión para este ejercicio es perder alrededor de 60 millones e incrementar´´a la deuda en unos 20 millones adiccionales. La Generalitat, a través de Fira de Barcelona, concedió recientemente a Spanair dos créditos puente por un montante total de 25 millones para facilitar la continuidad de la compañía hasta que se formalice la entrada de un socio industrial

La Fira es uno de los principales accionistas de Ieasa, accionista mayoritario de Spanair, que tiene el 85,62 % del capital de la aerolínea, mientras que la aerolínea escandinava SAS posee ahora el 10,9 %. La falta de liquidez de Spanair se ve agravada por la situación económica y el alto precio del combustible, que sufren todas las aerolíneas. El pasado septiembre, la Generalitat ya anunció una inyección de 56 millones de euros en la aerolínea en créditos participativos.

Qatar y su fondo soberano tiene interés en vincularse a los valores asociados a la marca ‘Barcelona’, que el emirato que ha convocado sus primeras elecciones democráticas para el año 2013, se asociaría a partir de un desembarco en el aeropuerto catalán. La operación sería emular la realizada con el FC Barcelona patrocinando la Fundación de Qatar al equipo azulgrana, una inversión que conselleva notoriedad pública en toda Europa y el mundo. Qatar Airways contempla Sapanair como lanzadera para algunas rutas domésticas y europeas que la compañía de Soriano cubre con éxito, además de abrir desde El Prat rutas a Suramérica y Estados Unidos.

La entrada de Qatar Airways en Spanair como socio estratégico para asegurar la viabilidad de la compañía española culmina positivamente las respuestas negativas de Lufthansa, Singapore y Turkish para entrar en la aerolínea con base en El Prat que se da por hecho que cambiará de nombre para dejar de identificarla con la mala gestión de los anteriores propietarios y el accidente de Barajas. Así, en las negociaciones con Qatar se ha puesto sobre la mesa la necesidad de que la futura aerolínea incorpore Barcelona a su marca.

La suma de las dos aerolíneas convertiría Barcelona en el segundo ‘hub’ (centro de distribución de vuelos) de Qatar para América Latina y permitirá ampliar su conexión con la Costa Este de Estados Unidos. La aerolínea qatarí reforzó en junio su negocio de transporte de mercancías con la adquisición del 35% de Cargolux, uno de los principales operadores de Europa y su desembarco en Spanair sería la entrada en la aviación comercial en la Unón Europea.

Hamad bin Khalifa al-Thani es el jeque que gobierna Qatar, un emirato que avanza hacia su modernización a partir de celebrar sus primeros comicios libres en 2013. La su prioridad de Qatar es conquistar un lugar en la escena internacional, cosa que ha logrado hasta ahora merced a su abultada chequera. Así, la víspera del encuentro de fútbol entre Qatar y FC Barcelona en Japón, este príncipe del desierto se ha convertido en la solución para la Generalitat y la aerolínea semipública catalana.