La huelga general convocada este jueves contra la reforma laboral del Gobierno de Rajoy tuvo un seguimiento muy desigual. Como se esperaba, la huelga fue más seguida en la industria, así como en las grandes ciudades y en el Norte de España. En el caso del País Vasco, el paro había sido convocado por los sindicatos nacionalistas, además de CCOO y UGT.

Los sindicatos apuntan a una participación en la huelga que ha oscilado entre un 97 por ciento de seguimiento en industria y construcción y un 57 por ciento  en las administraciones públicas, con lo que el dato medio de participación alcanza el 77 por ciento.

Por su parte, el Gobierno asegura que el impacto que está teniendo la huelga general es “claramente inferior” al registrado en la convocatoria del 2010 contra el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

La guerra de cifras alcanzó incluso a la interpretación de los datos de consumo eléctrico. La directora general de Política Interior, Cristina Díaz, ha asegurado que el consumo eléctrico se situaba a las 10.30 horas, en un descenso del 17,7 por ciento mientras que en la huelga del año 2010 se registró un descenso del 18,3 por ciento y en la convocatoria de 2002 de un 25,3 por ciento.

Según datos de Red Eléctrica de España, la demanda de energía eléctrica al mediodía ha descendido un 21 por ciento respecto a los niveles registrados el pasado jueves a la misma hora. Durante las primeras doce horas la demanda ha sido inferior a la registrada en la anterior huelga general del pasado 29 de septiembre de 2010.

Por su parte, CEOE y Cepyme aseguraron que el seguimiento del paro está siendo “desigual, según sectores y comunidades autónomas”. A primeras horas de la mañana, la situación era de “gran normalidad” y “la mayor parte de los trabajadores están en sus puestos de trabajo”. “Se está produciendo una mayor incidencia en el sector industrial y, territorialmente en el Norte del país, así como en algunas grandes ciudades”.

Para CEOE, el dato “más fiable” es el del consumo eléctrico. En este sentido, asegura, citando datos de REE, que hasta las 9.00 horas había caído un 20 por ciento, porcentaje que comparó con el descenso del 14,3 por ciento contabilizado el día del paro de 2010 y el del 34,2 por ciento de la huelga de 1994.

Gran seguimiento en la industria

La mayor discrepancia en las cifras de participación se produjo en la construcción. La patronal Confederación Nacional de la Construcción (CNC) cifra en alrededor del 15 por ciento el seguimiento de los trabajadores del sector a la convocatoria de huelga general, un porcentaje que los sindicatos convocantes elevan hasta el 94 por ciento.

Por su parte, el presidente de Cepyme, Jesús Terciado, ha asegurado que el seguimiento en las pequeñas y medianas empresas ha sido “escaso y casi testimonial” en la mayoría de sectores.

CEOE reiteró la mayor incidencia en el sector industrial y, territorialmente en el Norte del país, “así como en algunas grandes ciudades”.

Según UGT y CCOO, la gran mayoría de los trabajadores asalariados de los sectores metalúrgicos que trabajan en las empresas ubicadas en los principales polígonos industriales de las grandes ciudades han secundado la huelga general.

El sector del pequeño y mediano comercio estima que ha dejado de vender productos por valor de unos 150 millones de euros durante la jornada de huelga general, como consecuencia de la “prácticamente nula” afluencia de público a los establecimientos.

Mientras tanto, la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES), que representa a Carrefour, Dia, Eroski, Lidl, Supercor y Sabeco, ha cifrado provisionalmente el seguimiento de la huelga entre el 3 por ciento y el 7 por ciento.

Entre los autónomos, sólo el 10 por ciento de los trabajadores ha secundado la huelga general, según asegura la Federación de Organizaciones Profesionales, Autónomos y Emprendedores (OPA).

Por su parte, medio centenar de trabajadores del Congreso de los Diputados han secundado la huelga general convocada por los sindicatos CC.OO. y UGT contra la reforma laboral, lo que supone un 9,59 por ciento de la plantilla, según han informado los servicios de prensa de la Cámara Baja.

Asimismo, casi un 20 por ciento de la red de oficinas postales de Correos no ha abierto este jueves sus puertas dado el seguimiento de su personal a la convocatoria de huelga general de CC.OO. y UGT contra la reforma laboral, según informaron en fuentes del operador postal público.

En el País Vasco, el seguimiento de la huelga entre el personal dependiente del Gobierno vasco asciende al 71,9 por ciento en la Administración Pública vasca y de entre el 60 por ciento y el 70 por ciento en el sector privado, según datos facilitados por el viceconsejero de Función Pública, Juan Carlos Ramos, y la viceconsejera de Trabajo, Sonia Pérez.

Los sindicatos tienden la mano, pero el Gobierno rechaza cambios

Los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y UGT, Cándido Méndez, han valorado la participación “masiva y mayoritaria” de los trabajadores en el paro general.

Toxo y Méndez han insistido en que los sindicatos siguen abiertos al diálogo y esperan que la participación masiva en la huelga sea la “señal” que el Gobierno estaba esperando para sentarse a negociar.

Por el contrario, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha asegurado que “las partes troncales” y “fundamentales” de la reforma laboral no se van a cambiar. Sin embargo, ha señalado que el Gobierno está abierto al diálogo y a las aportaciones de los grupos parlamentarios para “mejorar y enriquecer” el texto.

De esta forma ha respondido a los sindicatos de UGT y CCOO que han calificado de “éxito indiscutible” del paro general y han recalcado que “lo lógico” es que el Gobierno de Mariano Rajoy corrija la reforma durante el trámite parlamentario.