Lo mejor es que les ponga el gráfico del Dax en velas de 15 minutos para que ustedes mismos lo vean. Para facilitar un poco las cosas, he pintado la figura del murciélago escondida entre las velas:

Y ahora les cuento la sesión, que comienza exactamente en el segundo vértice inferior de la W de la cabeza del murciélago, donde puede ver una elipse roja.

Lo que cuentan las crónicas es que una sesión anodina y mínimamente alcista se convirtió en profundamente bajista en la que muchos de los grandes operadores soltaron lastre para realizar beneficios ante la posibilidad de que la Fed comience a actuar desde la próxima semana, tal y como apunté en mi comentario de anoche sobre Wall Street.

Y yo me hago una pregunta crucial. ¿Por qué lo hicieron a partir de media mañana y no desde la apertura? ¿Urdieron una estratagema para poner los precios donde quisieron antes de vender como locos? Ya lo saben, la respuesta es sí. Endosaron papel a mansalva a los pobres pardillos que nunca lo ven venir.

Pero lo mejor es que a esos mismos pardillos les recompraron la mercancía 100 puntos más abajo, cuando estaban que no les llegaba la camisa al cuello.

La crónica oficial dice que, ante la evidencia de que la apertura en Nueva York no era tan bajista, los mercados europeos recuperaron parte de lo perdido, pero los que conocen la figura del murciélago se estarán partiendo de risa porque el movimiento ha sido de libro y lo previsible, salvo causa de fuerza mayor, es que ahora los índices europeos salgan corriendo y superen los máximos de las orejas del murciélago.

Sesión completa. Vendo con beneficios justo donde debo y recompro bastante más abajo con la intención de volver a ganarlo todo. No está nada mal. Eso sí, que cuenten a todo el mundo que estamos muy preocupados por el asunto de que la Fed pueda retirar los estímulos antes de lo previsto dada la buena marcha de la economía americana.

Hay veces que las cosas están tan claras como hoy, pero mucho ojo. Una cosa es que estos tipos hayan hecho la jugada y otra bastante distinta es que ya esté todo hecho. Si el Dax pierde los 9.090 puntos las cosas se pueden poner realmente complicadas y los que saben de esto seguro que han hecho sus coberturas ante tal contingencia, así que si usted se atreve tendrá que saber al menos tanto como ellos. De momento, han vuelto a meter miedo al final, quedando muy cerca de la línea que separa el bien del mal.

¿Y el resto? Pues eso, que nos preocupa mucho lo de la Fed. Al parecer mucho más que a los propios americanos. Hay que reconocer que son unos genios buscando excusas estos tipos que manejan las cuerdas.

Si hubiera que destacar algo, sería que los índices periféricos se comportaron algo mejor que los ‘principales’ y en lo referente al Ibex, curioso que no haya caído más con el Santander, BBVA, Telefónica, Inditex y Repsol en rojo. Está claro que buscaron las caídas. Todos estos valores en rojo en un Ibex que no estuvo tan rojo habla bastante claro de lo que se puede hacer para que las cosas sean como ‘tienen que ser’.

Al cierre, el Dax se dejó un 0,88%, el FTSE un 0,55%, el CAC un 1,04% y el Ibex un 0,52%. Ya lo ven. Europa se preocupa (aparentemente) por la Fed, pero es muy posible que se les pase la preocupación mañana mismo. La apuesta de los grandes es esa.