En el año 2012, Beatriz Recio fundó Grupo Mujerespacio, que agrupa varios portales temáticos sobre diversos aspectos de la actualidad. Tres años después, puso en marchaWomantalenty Business WomanLeadership Club. Su misión, según ella misma reseña en LinkedIn: “Lograr que los portales y empresas de mi Grupo sean un eje de referencia en el mundo 2.0 para las mujeres, contribuyendo mediante información, servicios, y socialización al crecimiento personal y profesional de cada usuaria. Como empresaria y fundadora de Mujerespacio, Womantalent y Business WomanLeadership Club, estoy comprometida con el impulso del liderazgo femenino, el uso práctico de las nuevas tecnologías, el networking y el fomento de la marca personal”.

Durante más de una década, Recio trabajó, entre otros, para ABC, Agencia Efe o La Razón, periódico en el que formó parte del equipo fundador. Ha sido corresponsal en Centroeuropa y Asia, enviada especial, redactora jefe y directora de diversos medios de comunicación. Y dejó su impronta profesional en el portal femenino de Wanadoo (hoy Orange) o Mujerhoy.com. Recio accede a contestar estas preguntas a diarioabierto.es:

.- diarioabierto.es: En su opinión, ¿qué barrerasprovocan todavía que las mujeres estén en baja representación laboral, sobre todo en la alta dirección de las organizaciones?
Beatriz Recio: Sinceramente, creo que la mujer entró en su día en un mundo laboral que era terreno del hombre adoptando su mismo papel, actitud, comportamiento, formas de trabajo… y hemos pagado un alto precio. Para triunfar y ser aceptadas, nos hemos visto forzadas a cambiar nuestra naturaleza y hemos dado por hecho que nuestras prioridades, si queríamos tener éxito en el mundo profesional, debían ser las mismas que las del hombre en una empresa DESHUMANIZADA, que es el principal y verdadero problema.

No me parece que sea tanto una cuestión de género como de que las empresas traten a sus trabajadores, hombres o mujeres, como personas, con el máximo cariño y respeto. Que se racionalicen horarios, que los salarios sean dignos, que se eviten las injusticias y las afrentas comparativas —ya sean salariales, funcionales o de reconocimiento—, que se apoye la maternidad, pues el mundo no se puede acabar y quedar despoblado, ni los niños deben criarse solos, porque una empresa tenga que mejorar su cuenta de resultados y ganar siempre más… ¿De verdad es necesario que un trabajador esté disponible 24 horas al día? ¿De veras es imprescindible, al menos en Madrid, trabajar todos los días de siete de la mañana a diez de la noche; no llegar a tu casa a lacena,a bañar a tus hijos o a estar siquiera un rato charlando con tu pareja? ¿Son lógicos hoy en día el trabajo presencial y la permanencia más allá del horario de oficina? ¿No sería lo idóneo trabajar por objetivos? (y que esos objetivos sean realistas, no que pretendan que una sola persona cubra seis puestos y ahorre a la compañía proveedores, pagos y servicios, a costa de deslomarse y morir en el intento) ¿De verdad no puedes irte de vacaciones más que unos días porque si no la empresa se hunde? Yo he vivido casi todas estas situaciones, y como yo, todo mi entorno. Hay mucho sobre lo que las empresas y la sociedad deberían reflexionar.

Y en esta situación, las mujeres seguimos en desventaja. Muchas abandonan por sí mismas y otras son sacadas del mercado laboral porque las empresas no las valoran, lo cual es un terrible desperdicio de formación, experiencia y talento. No nos han dejado elección… y así, las mujeres que han podido pagar el precio y han conseguido llegar, se han visto muy solas en el intento. Se sacrifican familias, hijos, maridos, vida personal… y finalmente el contexto sigue siendo masculino. Una mujer en esa situación no tiene por qué ser más dura, pero seguramente lo es y no le han quedado ganas de compartir o dejar escuela. Además, no tiene tiempo. Son muy pocas las que llegan con fuerzas para liderar y que otras mujeres la sigan.

Una vez una coach me dijo que en las cúpulas hay más hombres que mujeres porque los hombres, consciente o inconscientemente, ya se encargan de que así sea… En el fondo saben que si fuesen ellos quienes trabajasen rodeados completamente por mujeres con códigos femeninos, fracasarían tanto o más que nosotras… no sé si es una explicación, pero sí creo que muchos, en determinados círculos, nos tienen un poco de miedo…

.- diarioabierto.es: En el Índice Global de Brecha de Género 2014,elaborado por el WorldEconomicForum (WEF), España ocupa el puesto 29 frente al 30 de 2013. El análisis de los últimos siete años deja en evidencia a nuestro país: registra una caída de 18 puestos, al pasar del puesto 11 al 29 a nivel mundial. ¿Cree que las políticas económicas de austeridad impuestas han podido aumentar la desigualdad?
Beatriz Recio: Un puesto 29 no es para sentirse orgulloso, y somos uno de los países de Europa occidental peor situados, pero hay que poner las cosas en contexto y decir que según ese informe, nos sigue Cuba en el puesto 30 y nos precede Luxemburgo, en el puesto 28, que no parece un país sospechoso de una gran desigualdad de género.

Encontramos datos tan curiosos como que Japón ocupa el puesto 104… En fin, que es un índice que hay que mirar detenidamente para entender lo que nos revela. Dicho esto, un dato llamativo es esa caída de 18 puestos. ¿Por qué hemos caído? Bueno,con políticas de austeridad o sin ellas, y más allá del debate sobre si han sido efectivas o no, lo que tenemos desde hace siete años es una crisis devastadora que ha generado desempleo y empobrecimiento. En esta situación, la mujer siempre es la más perjudicada por motivos que a ti y a mí como periodistas económicos nos han explicado cientos de veces.En esos términos, sí. La crisis y las medidas de austeridad que hayan repercutido en una desprotección social a discapacitados, niños,parados, trabajadores, inmigrantes… tienen reflejo directo en la mujer. Eso es así.
 

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