Ahora está muy de moda ser corrupto. Y lo que me llama la atención es la sorpresa de alguna gente ante este robo de dinero. Sí, gente que se sorprende de que muchos políticos estuviesen recibiendo sobres con enormes cantidades de dinero en negro. A mí que queréis que os diga, no me sorprende, yo me imaginaba ya que estaban sucediendo cosas así.

Lo que sí me sorprende es que una mujer entre en una tienda y robe comida porque sus hijos tienen hambre y la condenen a 5 años de cárcel. A mí lo que me sorprende es que los políticos quieran luchar contra la delincuencia cuando son ellos mismos los delincuentes. Y no solo delincuentes, sino que están estafando a todos los ciudadanos, que para más cachondeo tienen que atarse el cinturón por las malas gestiones de un gobierno que no ha sabido gobernar.

Me parece muy fuerte lo de los sobres con grandes sumas de dinero que este hombre entregaba seguramente a quien más le convenía. Me parece increíble que se alarmen por la crisis y que digan que están buscando solución, cuando parte de la crisis se podría haber subsanado un poco con todo ese dinero que estos sinvergüenzas han robado y de la manera que lo han hecho a nuestras espaldas.

Pido justicia, para estos corruptos. Pido cárcel y pido dimisión. Y pido que la justicia se centre en esta gentuza que cobran sueldos desorbitados y en esos diputados que se dedican  a echar partidas a Apalabrados en vez de atender su trabajo para aportar ideas o soluciones a la sociedad.

Pido que nos dejen de robar de esta manera y sobre todo de engañar. Y pido que por favor se deje en paz y de perseguir a esas personas que roban pan (sin hacer daño a nadie, claro) o que se tratan de buscar la vida como pueden. Que se les deje de poner impedimentos y obstáculos y que sea todo más sencillo para la gente buena y todo más difícil para la gente mala.

Espero que esta gente devuelva el dinero que literalmente han robado. Que den, sobre todo la cara y nos expliquen sin mentiras todo lo sucedido.

Y sobre todo deseo y espero que dimita quien tenga que dimitir, que no nos engañen más, porque las mentiras tienen las patas muy cortas y siempre se terminan cazando.