El nuevo integrante de la Serie 6 (5,01 metros de longitud, con un maletero básico de 460 litros que escala a 1.265 abatidos los respaldos traseros), el Grand Coupé, exhibe carrocería de silueta de coupé y 4 puertas, un formato inédito en BMW. Su vista exterior se aprecia deportiva, con frontal afilado presidido por faros bixenón (en LED) de orientación automática, una zaga muy coupé que acentúa la anchura, pilotos traseros LED y, como novedad, tercera luz de freno integrada en el borde del techo (ocupa toda su anchura), como también sucede en su rival de Audi, el A7 Sportback. A todo ello, presenta 3 volúmenes, con líneas suaves y fluidas.

Dentro, un intachable acabado y un puesto de pilotaje orientado al conductor con espacio para el pasaje. La configuración de asientos ofrece 4 plazas plenas y una adicional de emergencia en la parte central trasera. Como opción, paquete M y configuraciones de personalización BMW Individual, todo un guiño a la excelencia sobre 4 ruedas.

A día de hoy ofrece 2 motorizaciones de 6 cilindros en línea, con 3 litros y tecnología BMW TwinPower Trubo dotada de Start/Stop y conducción ECO Pro, integrada en el programa EfficientDynamics y destinada a lograr una conducción lo más eficiente posible. La primera es de gasolina, el 640i de 320 CV/450 Nm, que registra unos sorprendentes (por austeros y hasta optimistas) 7,7 l/100 km con llantas de 17 pulgadas y neumáticos 225/55. Acelera hasta 100 km/h en 5,4 segundos y limita punta a 250 km/h.

Incluso tracción total xDrive

La segunda es de gasóleo: el 640d de 313 CV/630 Nm (5,4 segundos de 0 a 100 km/h e idéntica velocidad, con una media homologada en 5,5 l/100 km). También hay un 650i un 4.4 V8 que rinde 450 CV/650 Nm (éste desde 2.000 rpm). Este motor se puede combinar además con la tracción integral de la marca xDrive (de serie el resto de Serie 6 Gran Coupé son de tracción trasera o propulsión). Todos asocian cambio auto secuencial de 8 relaciones con embrague en sustitución del convertidor de par, de accionamiento muy rápido, sin retardos y con un suave paso de marchas. En resumen, de funcionamiento excelente es, de paso, garante de bajos consumos.

En cuanto al equipamiento, el Gran Coupé de la Serie 6 incluye asientos de piel con regulación eléctrica, climatizador bizona, los citados faros bixenón y audio modelo Professional. La lista de opcionales es casi infinita para personalizar el coche a placer: BMW ConnectedDrive con Head-Up Display, asistente de aparcamiento con vista cenital panorámica, asistente de frenada de emergencia por alcance, control de crucero con Stop&Go, advertencia de cambio de carril, cámara nocturna con identificación de peatones mediante infrarrojos… En fin, todos los avances actuales disponibles.

Lo hemos conducido por carreteras y autopistas de Sicilia, mezclando tramos y rutas de montaña. El confort de rodadura es sobresaliente, ni más ni menos. A todo ello, el chasis ofrece regulación de suspensión para adaptar el comportamiento a la carretera y a la forma de conducir. El reglaje, quizá blando para los más dinámicos, resulta confortable, con muy buen compromiso entre comportamiento y confort. El 640d es sencillamente maravilloso. Su dinamismo (ojo, la dirección es servoeléctrica EPS, poco habitual en este tipo de automóviles, aunque por otra parte común a la Serie 5 de la que en gran parte deriva) es increíble, mientras que el sonido del motor invita a pisar el acelerador y escuchar, dentro del habitáculo, el rumor apagado pero deportivo procedente del propulsor. En esto no hay attrezzo electrónico, aunque se han potenciado sistemas resonantes con un resultado extraordinario. Es, en suma, un coche para gente dinámica con ciertas necesidades funionales que llenará de satisfacción.