El preacuerdo alcanzado ayer de madrugada entre el Banco de Valencia y los sindicatos ha abierto el camino.También de madrugada, pero horas antes que en el caso del banco que estaba controlado por Bancaja (ahora integrada en Bankia) antes de la nacionalización, se llegaba a un principio de acuerdo en Bankia, la entidad nacionalizada más grande. La desconvocatoria de la huelga prevista para hoy facilitó el entendimiento entre el equipo de Antonio Ortega, director general de Medios y Recursos de Bankia, y los sindicatos.

El expediente de regulación de empleo (ERE) finalmente afectará a 4.500 empleados de Bankia, 400 menos de las que proponía la dirección de la entidad. Las medidas de salida se concretan en diversas modalidades de bajas incentivadas en función de la voluntariedad, edad del empleado afectado, y la evolución del plan de recolocación. Se sitúan en torno a 30 días por año trabajado, con el límite de 20 mensualidades.
El preacuerdo prima la voluntariedad del trabajador a la hora de acceder a las medidas de salida de Bankia. Se fijan, además, varias ventanas de voluntariedad tanto global, como por ámbito geográfico. Se abre la posibilidad de recolocación por movilidad geográfica ante el cierre de oficinas en un ámbito superior al del municipio, y se fijan ayudas para compensar los gastos derivados de dicha movilidad.
En materia de Seguridad Social, se amplía el ámbito de aplicación legal del convenio especial de cotización, previsto para los empleados mayores de 55 años) a un colectivo más amplio. Y se amplía la duración de la obligación legal del abono de este convenio especial adelantándose a futuras modificaciones legales.

Ajustes salariales, pero temporales

El grupo presidido por José Ignacio Goirigolzarri logra que los sindicatos acepten ajustes salariales, no cuantificados en el preacuerdo. Pero éstos, a cambio, consiguen que sean temporales, “durante un periodo limitado que se recuperarían en el tiempo y en función del cumplimiento del plan de restructuración de Bankia”, explican en Comfia-CCOO.
Este sindicato valora “positivamente” este acuerdo, ya que considera que “debe servir para dar una solución al excedente derivado del condicionado de las ayudas del Memorándum de Entendimiento (MoU) recogidas en el plan de restructuración de Bankia, y que recoge medidas lo menos traumáticas posibles para todos los trabajadores, presentes y futuros, de la entidad”.

De todas las entidades nacionalizadas que han iniciado el proceso de ajuste laboral, queda sólo NCG Banco sin acuerdo con los sindicatos, ya que CatalunyaBanc no ha comenzado todavía éste.